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MÉXICO, diciembre 1ro.— El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció hoy que el caso Iguala, donde murieron seis personas y desaparecieron 43 estudiantes normalistas, evidenció la debilidad institucional para hacer frente al crimen organizado.
Durante un acto realizado en la comunidad de Cintalapa, estado de Chiapas (sureste), el mandatario mexicano informó que envió al Congreso la iniciativa de reforma para crear 32 policías estatales únicas, dijo AFP.
Admitió que su Gobierno todavía no está satisfecho con sus logros, pues busca que los beneficios de las reformas estructurales —como la energética y la educativa— impulsadas por él, lleguen a todos los mexicanos.
Al iniciar este lunes su tercer año de Gobierno, el Presidente mexicano destacó que «aún falta mucho por hacer, es claro que debemos lograr que esas reformas, que tuvieron el apoyo de todas las expresiones políticas, se reflejen en los ingresos de las familias mexicanas».
Mientras, continuaron las protestas por la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa, en decenas de ciudades del país. Miembros de organizaciones magisteriales, estudiantiles, entre otras, se manifestaron en Oaxaca, donde bloquearon instalaciones petroleras, el aeropuerto y la Universidad local.
Tras tomar la Universidad, un grupo de manifestantes acordonaron las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el valle central del estado y durante varias horas obligaron a suspender los vuelos al copar los accesos al aeropuerto estatal, e impidieron el acceso a los comercios.
