Solado israelí junto a proyectiles y carro blindado en frontera. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
JERUSALÉN, septiembre 12.— (AFP) - Cuarenta y tres soldados de reserva de la unidad más conocida de la inteligencia militar israelí decidieron no volver a vestir el uniforme para no tener que participar de nuevo en las injusticias que, reconocen, se cometen contra los palestinos.
«Rechazamos participar en las acciones contra los palestinos y continuar siendo instrumentalizados para reforzar el control militar sobre ellos y sobre los territorios ocupados», afirmaron en carta los 43 oficiales y soldados, que forman parte de la Unidad 8200 y han protagonizado una de las expresiones de objeción de conciencia más importantes en Israel en años.
La misiva, de la que la agencia AFP recibió este viernes una versión sin las firmas, está dirigida al Primer ministro y al jefe del Estado Mayor israelíes. «No podemos seguir sirviendo a este sistema y negándole sus derechos a millones de personas con la conciencia tranquila», aseguran.
En la carta se denuncia, además, la política global del régimen y las prácticas de inteligencia puestas al servicio de esa política.
Los «refuzniks» (término empleado para referirse a los israelíes que rechazan el servicio militar) denuncian la «persecución política» en la que participan con su actividad de espionaje y enfatizan en las normas militares que rigen la vida de millones de palestinos desde hace más de 47 años, en la colonización, y en la hipocresía de una política que evoca necesidades de seguridad para justificarse.
La propia AFP apunta que el manifiesto procede de una unidad que, por su naturaleza, raramente sale a la luz. La 8200 es una unidad de élite de la inteligencia militar israelí, especializada en ciberdefensa y encargada de las escuchas, que a menudo es comparada con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
«Creo que hemos firmado todos esta carta por la misma razón: ya no conseguimos dormir por la noche», explicó una de las 43 firmantes en una entrevista publicada este viernes en el diario Yediot Aharonot, el de mayor tirada.
Otra recuerda un error de identificación que cometió y que le costó la vida a un niño. Algunos firmantes refieren sus sentimientos al tener que escuchar las conversaciones más íntimas de los palestinos.
El Ejército negó la realidad de estas acusaciones y afirmó en un comunicado «no tener informaciones de que se hayan producido las violaciones específicas mencionadas en esta carta».
La única objeción de conciencia significativa de los últimos años en Israel se remonta a 2003, durante la Segunda Intifada, cuando 27 pilotos del Ejército del Aire se negaron a liquidar objetivos en territorios palestinos.