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Arreaza recordó que el Convenio fue firmado por dos gigantes: Chávez y Fidel, cuyos conceptos de la integración latinoamericana y la cooperación son idénticos. Autor: Yaimí Ravelo Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
Caracas.— Cerca de 1 900 000 venezolanos han sido operados de la vista y más de 700 000 fueron salvados de la muerte gracias a la implementación de las misiones Milagro y Barrio Adentro, respectivamente, nacidas luego de la firma del Convenio de colaboración integral entre Cuba y la tierra de Bolívar, el 30 de octubre de 2000.
A esos y otros logros —como la participación de más de cuatro millones de personas en Barrio Adentro Deportivo y la atención a casi 337 000 ciudadanos con discapacidades físicas— se refirió el vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza, en el acto que recordó la rúbrica en Caracas del acuerdo, por los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez.
Arreaza también señaló que en Venezuela se logró alfabetizar con el método cubano Yo, sí puedo a 1 776 000 personas, gracias a la Misión Robinson; y que se realizaron más de 780 millones de consultas en Barrio Adentro, programa apoyado decisivamente por los cooperantes de la Salud de la Mayor de las Antillas.
En la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, el Vicepresidente enfatizó que esos números desmienten categóricamente que Venezuela regala el petróleo, pues gracias al uso correcto de ese recurso son miles de familias las que han conquistado la felicidad y la esperanza, a diferencia de la etapa anterior a la llegada de Chávez a la presidencia, durante la cual se formaban privilegiados grupos extranjeros en torno a los pozos de crudo que extraían este recurso sin que millones de venezolanos se beneficiaran de él.
Agregó que si el Gigante Bolivariano estuviera presente físicamente viviría muy orgulloso de lo alcanzado, pero hubiese señalado la necesidad de un mayor esfuerzo y de trazarse objetivos superiores.
Asimismo, apuntó que una de las mayores «ofensas» de Chávez al imperialismo, apenas en los inicios de su gestión como Presidente, fue la firma de ese convenio solidario; y agregó que millones de venezolanos le deben demasiado a Cuba, «en muchos casos hasta la vida».
En el acto, el embajador cubano en Venezuela, Rogelio Polanco, expresó que la firma de ese acuerdo visionario entre dos pueblos y dos gobiernos tiene una grandeza inmensa no solo por la obra material que se ha concretado, sino, sobre todo, por la obra espiritual, el nivel de hermandad y la transformación cultural de ambos pueblos.
Polanco expresó la voluntad de Cuba de continuar la colaboración con la tierra de Bolívar y el deseo de compartir eternamente «nuestra suerte con el Bravo Pueblo». También citó a Fidel, quien días antes de la rúbrica del convenio habló en Caracas, en la Asamblea Nacional, de las posibilidades de Venezuela para convertirse en una potencia.
A la conmemoración asistieron varios ministros venezolanos, cooperantes cubanos de diversos sectores, beneficiarios de los diferentes programas bolivarianos, voceros populares, y Víctor Gaute López, jefe de la Oficina de las misiones sociales cubanas en Venezuela.
