DAMASCO, octubre 28.— El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe a Siria, Lakhdar Brahimi, se reunió este lunes aquí con el Gobierno sirio para negociar sobre la conferencia de paz prevista para noviembre en Ginebra, la cual enfrenta varios reveses debido a la negativa de grupos opositores a participar en el diálogo.
La visita de Brahimi a Damasco, la primera desde diciembre pasado, forma parte de una gira regional que lo llevó el fin de semana a Irán, el principal aliado regional de Siria; a Turquía —hostil a Damasco— donde se entrevistó con miembros de la oposición; así como a Egipto, Iraq, Jordania y Qatar.
El periplo no incluyó a Arabia Saudita, contraria al proyecto ruso-estadounidense de conferencia de paz.
No hay fecha fijada para la conferencia, si bien la Liga Árabe aseguró que será el 23 y 24 de noviembre. Hasta ahora una parte importante de la oposición se niega a asistir arguyendo que no hay garantías de que el encuentro signifique la renuncia del presidente Bashar al-Assad.
Sin embargo, esta segunda conferencia de Ginebra, propuesta por Estados Unidos y Rusia en mayo pasado para llegar a una solución política que ponga fin al conflicto, tiene como objetivo aplicar lo acordado hace año y medio en el primer encuentro celebrado en la ciudad suiza, en junio de 2012, en el que no se concluyó que el Presidente sirio debía renunciar.
Según AFP, 19 grupos islamistas sirios rechazan categóricamente la conferencia de paz Ginebra-2 y aseguran que los participantes en ese diálogo cometerán una «traición» de la cual deberán responder «ante nuestros tribunales».
También presionan a la oposición que está en el exilio para que rechace cualquier negociación que no implique la salida de Al-Assad.
Además, los Estados del Golfo Pérsico que respaldan a los armados antigubernamentales se han alejado de la postura de apoyo al diálogo luego de que Brahimi dijera el sábado que Irán debería unirse a la conferencia internacional, apuntó Reuters.