En la zona de los Urales la población despertó alarmada por la caída de un meteorito que dejó más de 950 heridos. Autor: Russia Today Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
MOSCÚ, febrero 15.— Más de 950 personas solicitaron atención médica este viernes a causa de la caída de fragmentos de un meteorito en la región rusa de Cheliábinsk, en los montes Urales, según cifras oficiales ofrecidas por el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia. De esa cifra, alrededor de 112 han requerido hospitalización, informó un portavoz del Ministerio a la agencia Russia Today.
Por su parte, la portavoz de Emergencias, Irina Rossius, informó a Ria Novosti que entre los heridos se encuentran 159 niños. Todos los heridos tienen cortes causados por cristales rotos.
Los fragmentos corresponden al asteroide 2012 DA14, que pasó cerca de la Tierra este viernes. El Gobierno ruso explicó que el meteorito se incendió al pasar a través de las capas bajas de la atmósfera, provocando que muchos de sus fragmentos cayeran en esta región asiática.
«Era una meteorito bastante grande, puede que de varias decenas de metros de longitud. (...) Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos», dijo Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada.
El científico añadió que el peso del meteorito, antes de entrar en la atmósfera, era de unas 10 toneladas. «Su energía alcanzó varios kilotones y la velocidad hasta 20 kilómetros por segundo, según las primeras estimaciones de la Academia de Ciencias de Rusia», precisó.
Antes de conocerse la versión oficial, algunos medios informaron sobre una presunta lluvia de meteoritos en la región de los Urales. Sin embargo, el Ministerio desmintió esa hipótesis horas después para confirmar que se trató de fragmentos del meteorito que se desintegró en las capas bajas de la atmósfera.
Los fragmentos causaron daños en al menos seis ciudades, provocando una situación de emergencia y pánico en la población de esta región rusa, pues la caída se acompañó de fuertes explosiones.
La onda expansiva provocada por la caída del cuerpo celeste hizo saltar los cristales de las ventanas de casi 300 edificios de la región. En tanto, los militares anunciaron que se encontró un cráter de al menos seis metros de ancho en la zona del impacto.
El Gobierno movilizó aproximadamente unos 20 000 rescatistas hasta los Urales, mientras patrullas policiales vigilan los edificios que presentan daños y sufrieron la pérdida de sus cristales.
«La policía realiza un seguimiento e inspección de los núcleos de población para determinar nuevos lugares afectados por la caída», explicó el portavoz del Ministerio del Interior a la agencia EFE.
De igual manera, el Portavoz del Interior aseguró que «la caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, los cuales se mantienen dentro de los parámetros habituales para la región».
Agregó que, en la comprobación del nivel de radioactividad están involucradas las tropas de Defensa Química y Bacteriológica, «ya que la explosión se produjo sobre la superficie de la Tierra, lo que significa que debe estudiarse un territorio muy vasto».
Por su parte, a raíz de este hecho, la agencia espacial rusa Roscosmos, propuso un plan para construir un sistema nacional de vigilancia de las amenazas espaciales, que incluya los meteoritos y asteroides. También plantea el desarrollo de métodos para contrarrestar estas amenazas.
Video en YouTube muestra el momento de la caída del meteorito
Destrozos causados por el meteorito (Fotos de Russia Today)