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Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Diciembre 12.–El presidente norteamericano Barack Obama anunció que reconocerá a la llamada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria como «representantes legítimos del pueblo».
A pesar de que esta organización está integrada también por grupos armados terroristas, responsables de atentados a la población desde hace más de un año, el mandatario se refirió a ella como «una coalición bien organizada, lo suficientemente inclusiva, que podemos reconocerla como representantes legítimos del pueblo sirio, ante la comunidad internacional», reporta el sitio digital de Telesur.
Con esta decisión, Obama se suma al Reino Unido, la Unión Europea y Consejo de Cooperación del Golfo, que ya dieron su reconocimiento a la oposición armada.
«El nivel del reconocimiento viene con la responsabilidad, y eso implica asegurarse que el grupo se organice con eficacia y esté dedicado a una transición política que respete los derechos de las mujeres y las minorías», agregó Obama.
La adopción de esta medida coincide con una presencia cada vez mayor del Frente al-Nosra en prácticamente todos los espacios de batalla en Siria. Este grupo islámico combate en Siria, es acusado de tener nexos con Al Qaida y ha reivindicado la mayoría de los atentados suicidas en el país árabe.
Las declaraciones de Obama se producen luego de conocerse informes que rebelaron la decisión de Estados Unidos de proporcionar asistencia militar, incluido apoyo logístico y armas sofisticadas, a los grupos terroristas que luchan contra el Gobierno sirio.
Este anuncio fue fuertemente criticado este miércoles por Rusia. El ministro de Asuntos Exteriores de este país, Serguei Lavrov, denunció este miércoles que tal decisión «contradice el acuerdo de Ginebra (Suiza), alcanzado el pasado 30 de junio, que busca una transición política en el país árabe».
Siria ha sido escenario de batalla desde marzo de 2011, cuando grupos armados irregulares comenzaron a atentar contra la población e instalaciones públicas en el país, con el único objetivo de derrocar al presidente Bashar al-Assad.
