CHICAGO, octubre 19.— La cifra de muertos en Estados Unidos por un brote sin precedentes de meningitis fúngica relacionado con un fármaco contaminado ascendió a 21, informaron este viernes las autoridades sanitarias.
El número de casos también aumentó de 257 registrados el jueves a 271 este viernes, en 16 estados, reportó el organismo federal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en su sitio en internet.
Las autoridades sanitarias estiman que aproximadamente 14 000 pacientes en 23 estados podrían estar en riesgo y podrían transcurrir semanas e incluso meses antes de que las autoridades cuenten con una cifra definitiva de infectados debido al largo periodo de incubación de la enfermedad, señala AFP.
El sureño estado de Tennessee sigue siendo el más afectado con 61 infectados y ocho muertes, seguido por Michigan con 53 casos y cinco fallecidos.
Entre otros estados golpeados se encuentran Florida, Virginia, Indiana y Maryland.
El esteroide, que normalmente se administra en forma de inyección en la médula espinal para tratar dolores de espalda, fue producido por la empresa New England Compounding Center (NECC), con sede en Massachusetts, que desde el brote retiró del mercado el medicamento contaminado y dejó de funcionar.
Las primeras pruebas mostraron el hongo en los esteroides de administración intravenosa sin abrir y este jueves se confirmó qué tipo de hongo causa esta rara forma de meningitis: Exserohilum rostratum.
Funcionarios de salud han acrecentado sus esfuerzos de divulgación para llegar a personas expuestas a otros productos inyectables y de alto riesgo producidos por NECC luego de que tres pacientes que utilizaron diferentes fármacos fabricados por la firma también desarrollaran la meningitis, agrega la agencia noticiosa francesa.
El creciente brote generó llamados de mayor regulación de la poco controlada industria de compuestos farmacéuticos.
Los críticos dicen que los fabricantes de medicamentos encontraron una manera de eludir la estricta y costosa supervisión catalogándose a sí mismos como farmacias, lo que les da mayor libertad para mezclar compuestos farmacológicos para los pacientes.