JERUSALÉN, octubre 18.—Israel dio este jueves otro duro golpe al estancado proceso de negociaciones con los palestinos, y en pleno desprecio a la comunidad internacional, al autorizar su Ministerio del Interior la construcción de unas 800 nuevas viviendas en el barrió judío de Gilo, en Jerusalén Este.
Un comité de planeamiento emitió un llamado a oferta a contratistas para comenzar a edificar 797 unidades familiares en la pendiente occidental del asentamiento urbano de Gilo, en Jerusalén oriental, una zona que Israel ocupó en la guerra de 1967, y que proclamó su capital eterna e indivisible en 1980.
La decisión israelí constituye un nuevo obstáculo en el paralizado proceso de negociaciones entre Tel Aviv y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que propugna la creación de un Estado independiente con Jerusalén como su capital.
Hagit Ofran, del grupo anticolonización Peace Now (Paz Ahora) en contra de los asentamientos israelíes, dijo que la edificación de colonias podría comenzar dentro de pocos meses.
«El Gobierno podría detener el proceso antes de que empiece la construcción pero está sacando ventaja de las próximas elecciones (convocadas por el primer ministro Benjamin Netanyahu para el 22 de enero) con el fin de establecerse en el terreno y complicará aún más la posibilidad de lograr la paz con los palestinos», dijo Ofran, citado por Reuters.
La comunidad internacional considera esta anexión ilegal, así como todas las colonias judías en los territorios palestinos ocupados, estén o no autorizadas por el gobierno israelí.
Más de 340 000 israelíes viven en las colonias judías en Cisjordania ocupada y unos 200 000 habitan en una docena de barrios de Jerusalén Este, apuntó Notimex.
Según la prensa israelí, Netanyahu tiene un proyecto para legalizar las colonias ilegales en Jerusalén Este.