KABUL, agosto 21.— Insurgentes afganos lanzaron dos cohetes contra la principal base de Estados Unidos en las afueras de Kabul y dañaron el avión del jefe del Estado Mayor Conjunto de ese país, general Martin Dempsey, reportó PL.
Martin Crighton, portavoz de la OTAN, dijo que el alto jefe militar no se encontraba en el lugar y que nunca estuvo en peligro, aunque fue seriamente dañado el aparato donde debía viajar y otro helicóptero. El ataque causó heridas leves a dos soldados estadounidenses encargados del mantenimiento de las aeronaves.
El portavoz agregó que Dempsey se vio obligado a abordar otro avión C-17 para abandonar Bagram, la mayor y más sofisticada instalación militar estadounidense en Afganistán.
Los disparos de cohetes contra las bases militares de la OTAN son bastante frecuentes en el país, incluida Bagram, pero rara vez causan víctimas o daños importantes, según la Fuerza Internacional de la OTAN en Afganistán (ISAF), dirigida por los estadounidenses, apuntó AFP.
«No hay ningún indicio de que el ataque estuviera destinado a este avión en particular», declaró Dave Lapan, portavoz de la ISAF, quien explicó que nada distinguía al avión del general Dempsey del resto de los C-17 estacionados en la pista.
Este tipo de ataques, casi diarios, han dejado 40 muertos este año en las filas del ISAF, que ha perdido a más de 300 en total.
El secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, dijo estar «muy preocupado» por lo que llamó asesinatos «fraticidas», y que el Pentágono consideraba hasta ahora como actos «aislados».
Durante su viaje, el general Dempsey aseguró que el aumento de los ataques no afectaría el calendario de retirada de la ISAF.
Pero en el seno de las fuerzas de ocupación, esta persistente inseguridad ya llevó a Francia a acelerar su retirada del país centroasiático, ahora fijada para finales de 2012 para las tropas combatientes.
El lunes, Nueva Zelanda anunció que contemplaba a su vez una retirada anticipada de sus tropas tras la muerte de tres de sus soldados en la provincia de Bamiyan, habitualmente apacible.
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense llegó este lunes a Afganistán, en una visita calificada de sorpresiva, donde sostuvo reuniones con el general Jonh Allen, jefe del contingente de Estados Unidos en la nación centro asiática.
Según medios de prensa en la capital afgana, Dempsey trató con Allen y el jefe del ejército afgano, Mohammad Sher Karimi, el tema de los infiltrados en las fuerzas armadas y la ola de inseguridad.
La Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), reconoció que en la última semana, 10 soldados estadounidenses murieron a manos de insurgentes infiltrados en la policía y el ejército.