San Salvador, 28 de julio._ El diálogo sustituyó a la controversia esta semana en El Salvador y los partidos y el presidente Mauricio Funes avanzaron hacia la solución del ya prolongado conflicto de poderes en el país.
El mandatario convocó el martes a las seis fuerzas políticas con representación en la Asamblea Legislativa y el jueves y viernes hubo sesiones de trabajo, que continuarán a partir de la tarde de este sábado.
Tras casi 10 horas de negociaciones, la noche del martes los participantes suscribieron un Acta de Compromiso para buscar salidas a la pugna entre el parlamento y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Se buscarán acuerdos políticos dentro del marco constitucional y legal, necesarios para normalizar el funcionamiento del sistema de administración de justicia al más corto plazo posible, manifiestan en el documento.
En el segundo de los seis puntos del Acta, los participantes señalan tres principios que regirán el proceso de diálogo, el primero de ellos "El acatamiento de los fallos de la Corte Suprema de Justicia adoptados sobre la base del estricto respeto al texto de la Constitución".
Los dos restantes son "el respeto a la separación de atribuciones e independencia de los órganos de gobierno; y el reconocimiento de que el único mecanismo para modificar la Constitución de la República es el previsto en el artículo 248 de la misma".
En este se establece que la reforma de la carta magna podrá acordarse por la Asamblea Legislativa con el voto de la mitad más uno de los diputados y ratificada por la siguiente legislatura con el apoyo de un mínimo de dos tercios de los legisladores.
En el Acta, los partidos y el Presidente afirman que el proceso de diálogo será franco y sincero, continuado y reservado.
Al terminar la sesión del jueves, Funes ofreció un balance optimista sobre la marcha del proceso, iniciado el martes último por iniciativa del mandatario.
Hemos avanzado sustancialmente, hemos entrado ya a la materia objeto de negociación, que es fundamentalmente la integración de las diferentes salas de la Corte Suprema de Justicia, expresó Funes en conferencia de prensa.
El gobernante dijo que aunque no se ha logrado un acuerdo integral, hay consensos que permiten hablar de acuerdos parciales.
El conflicto se agravó desde el pasado 5 de junio, cuando la Sala de lo Constitucional declaró ilegal las elecciones de 10 magistrados de la Corte -dos tercios del total- y ordenó al parlamento hacer una nueva selección.
Cuatro partidos consideraron los fallos inconstitucionales y una invasión a las facultades de la Asamblea.
Los 10 magistrados de la Corte instalaron el día 1 pasado Corte Plena, amparados en medidas cautelares de la Corte Centroamericana de Justicia, y el 16 asumió la presidencia el jurista Ovidio Bonilla, elegido por el parlamento el 24 de abril último.
Los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional rechazan esas decisiones, continúan sesionando aparte e incluso el presidente saliente de la Corte Berlarmino Jaime designó a uno de ellos, Florentín Meléndez, como su relevo.
Esa posición es respaldada por la Alianza Republicana Nacionalista y las cúpulas empresariales.