DAMASCO, febrero 21.— Irán y Siria pondrán en vigor dentro de un mes un abarcador tratado de libre comercio (TLC), con el que ambos países consolidarán sus relaciones estratégicas en momentos cruciales en que enfrentan sanciones impuestas por Occidente.
Visto en ambas capitales como importante paso en la complementación de sus economías, el acuerdo estipula a partir de su entrada en efecto que los productos sirios hacia el mercado iraní, por ejemplo, tengan una reducción escalonada de los aranceles aduanales durante los próximos cinco años, reportó PL.
Esas tasas irán decreciendo el 20 por ciento cada año durante el próximo lustro hasta llegar a cero, al tiempo que Damasco propiciará facilidades preferenciales a inversores y mercancías de Irán.
El establecimiento de una zona de libre comercio fue primero acordado durante la visita del presidente Bashar al-Assad a Teherán en septiembre de 2010 y refrendado en mayo de 2011.
Siria es más afectada que Irán por las sanciones económicas de Occidente pues posee una economía menos desarrollada que la de su aliado persa y ha concentrado históricamente su comercio con Europa, que ahora le impone un embargo petrolero y busca restringir la importación de fosfatos, oro y diamantes, entre otros recursos procedentes de la nación árabe.
También sufre las sanciones de algunos países árabes, aliados a Estados Unidos, Francia y Reino Unido en la cruzada contra Damasco, a la que se sumó Turquía, con la que mantenía un sustancial acuerdo de libre comercio que se vio tronchado por las represalias dictadas por Ankara.
Irán concedió ya a Siria beneficios preferenciales valorados en mil millones de dólares al disminuir en 60 por ciento las tasas aduanales para un número de sus productos, colaboración que comenzó a partir de diciembre de 2011.