Logotipo de la ONU. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:13 pm
Naciones Unidas vive desde este lunes en una tensa expectativa ante las negociaciones que desarrollan los miembros del Consejo de Seguridad sobre un proyecto de resolución presentado por Rusia sobre la crisis en Siria, reporta PL.
La iniciativa fue presentada el pasado jueves de manera inesperada por el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, quien este mes desempeña la presidencia rotativa de ese órgano de 15 miembros.
La propuesta rusa, respaldada por China, se contrapone a otras acciones impulsadas por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania que reclaman una condena y la aplicación de sanciones solo contra el gobierno de Siria.
Según trascendidos, el texto elaborado por Moscú expresa preocupación por la situación en ese país árabe y saluda el plan de la Liga Árabe para un arreglo de la crisis, pero demanda «a todas las partes en Siria a detener inmediatamente la violencia».
El texto condena «la continuación de la violencia proveniente de todas las partes, incluido el uso desproporcionado de la fuerza por las autoridades sirias» y expresa seria preocupación por un eventual deterioro de la situación.
También repudia las acciones de grupos extremistas contra instituciones estatales, advierte sobre el suministro ilegal de armamento a grupos armados sirios y llama a «países vecinos y otros a adoptar medidas para evitar esos abastecimientos».
La única solución a la crisis en el país árabe es a través de un proceso integrador liderado por los sirios para satisfacer las legítimas aspiraciones de su población, apunta la iniciativa rusa, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
En uno de sus párrafos, el proyecto reafirma el respeto a la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y el principio básico de «no intervención en asuntos de la jurisdicción doméstica de cualquier estado».
Al respecto, descarta cualquier intervención exterior en el conflicto, llama a «todos los grupos de la oposición siria a separarse de los grupos extremistas, aceptar la iniciativa de la Liga Árabe e involucrarse sin condiciones en un diálogo político con las autoridades».
El texto ruso advierte que «nada en esta resolución puede ser interpretado como una autorización para cualquier tipo de intervención militar en Siria, por nadie».
En días pasados, el embajador ruso ante la ONU calificó de contraproducente la aplicación de sanciones contra Siria porque una medida de ese tipo puede conducir a acciones militares contra Siria, como ocurrió en el caso de Libia en marzo pasado.
Entonces, el Consejo autorizó una zona de exclusión aérea que fue utilizada para una campaña de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte que condujo a la caída del gobierno de Muamar el Gadafi, quien fue asesinado tras ser capturado con vida.
Churkin precisó que aquella medida perseguía evitar ataques del gobierno contra posiciones civiles, pero fue utilizada para distribuir armamento a fuerzas opositoras y destruir posiciones del régimen.
El Consejo de Seguridad no fue creado para buscar la sangre y el enfrentamiento, sino para evitar los derramamientos de sangre, dijo el representante de Moscú.
Hace una semana el canciller ruso, Serguei Lavrov, afirmó en Moscú que el objetivo de la oposición siria es provocar una catástrofe humanitaria para justificar la intervención extranjera en el país.