Europa está al borde del precipicio, afirmó este miércoles en Estrasburgo, Francia, el primer ministro polaco, Donald Tusk, quien hasta el 31 de diciembre ejerce la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE).
Tusk hizo un balance de los últimos seis meses al frente de la UE, al intervenir en la sesión plenaria del Parlamento Europeo.
Yo no puedo decir que Europa está más unida y no puedo decir que hemos superado la crisis, dijo el primer ministro, quien próximamente entregará la presidencia rotativa a Dinamarca.
Tusk criticó a Reino Unido por no haberse sumado al pacto franco alemán presentado la semana pasada en la cumbre de Bruselas, donde se analizaron las continuas turbulencias en la Eurozona (17 países).
El acuerdo establece sanciones automáticas a los Estados cuyos déficits sobrepasen el tres por ciento o que rebasen el techo permitido para el endeudamiento público.
Los compromisos incluyen una denominada regla de oro, que obligaría a los países a modificar sus constituciones para someterse al dictamen de la Comisión Europea en materia fiscal.
También prevén reforzar al Fondo Monetario Internacional con 200 mil millones de euros para que esa entidad otorgue préstamos a países en problemas, que casi siempre vienen condicionados a severos programas de ajuste.
En una conferencia de prensa efectuada hoy en esta ciudad, los eurodiputados de izquierda Jean-Luc Mélenchon, de Francia, y Oskar Lafontaine, de Alemania, exigieron la convocatoria a un referendo sobre los tratados europeos.
Ambos criticaron la vía de la austeridad para resolver la crisis y afirmaron que existen otras alternativas sobre la base del reparto de la riqueza, la defensa al derecho a una jubilación digna y la reactivación de los servicios públicos.