Apoyados por la OTAN, los opositores armados libios llegaron hasta Trípoli, pero al cierre de esta edición no controlaban todos los sectores de la capital. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
TRÍPOLI, agosto 22.— El presidente estadounidense Barack Obama y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aseguraron este lunes que la guerra en Libia continuará hasta derrocar definitivamente a Muammar al-Gaddafi, y que seguirían acompañando a los opositores armados, quienes reconocieron que aún no controlaban toda la capital, mientras se desconocía el paradero del líder libio.
Desde la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts (EE.UU.), donde se encuentra de vacaciones, Obama se jactó de «lo que es capaz de lograr la OTAN con la comunidad internacional cuando “trabajan juntos”», en relación con la avanzada de los insurgentes aglutinados en el Consejo Nacional de Transición (CNT), que ocupaban amplias zonas en la capital, según reportaron diversos medios, en medio de la confusión del momento.
«Nuestros pilotos han realizado sus mi-siones sin tener una sola tropa de EE.UU. en tierra libia», se ufanó Obama, y agregó que con ello, la Alianza ha probado ser la «más capaz del mundo con su fortaleza y aviones».
También instruyó a su embajadora ante la ONU, Susan Rice, a que solicite al secretario general, Ban Ki-Moon, que la próxima Asamblea General de la ONU, en septiembre, se dedique al apoyo de lo que denominó «la nueva Libia».
El ministro de Información libio, Moussa Ibrahim, denunció que los más recientes bombardeos de la OTAN ocasionaron más de 2 000 muertos entre la población civil, y el mismísimo secretario general de la entidad militarista, Anders Fogh Rasmussen, reveló que varios de los bombardeos se dirigieron con toda intención contra objetivos civiles, reseñó PL.
Obama sostuvo que los diplomáticos de los países que conforman la cruzada contra Trípoli seguirán trabajando fuertemente con el CNT. «Mi equipo está en contacto cercano con la OTAN para determinar los pasos a seguir. Trabajamos para que los suministros esenciales lleguen», apuntó.
En ese sentido, el presidente de Francia, Nikolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, coincidieron en seguir apoyando al CNT. Asimismo, el canciller galo, Alain Juppe, aseguró que la guerra no ha terminado y hay «que estar vigilantes. Es un momento de extrema importancia para nosotros», aseguró, según ANSA.
Entre otras acciones, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, acordó este lunes con los miembros del Grupo de Contacto sobre Li-bia, una reunión el jueves en Estambul para examinar los pasos a dar cuando se produzca el colapso del Gobierno de Gaddafi y apoyar al CNT, según informó la vocera, Victoria Nuland, quien dijo además que EE.UU. daría al CNT los fondos congelados al Gobierno libio.
En tanto, hasta el cierre de esta edición continuaban los combates entre las tropas del CNT y las fuerzas leales a Gaddafi por el control total de la capital. El propio Obama y fuentes de la oposición libia admitieron que no controlaban algunos sectores, incluido el de Bab al-Aziziya, donde se ubica el cuartel general de Gaddafi, así como otras zonas aledañas.
Desde Trípoli se reportó que los rebeldes llegaron a la Plaza Verde, lugar simbólico donde los partidarios del Gobierno solían congregarse para expresarle su apoyo, y la rebautizaron como «Plaza de los Mártires», dijo AFP, en tanto ANSA dio cuenta de cruentos combates cerca del complejo militar situado a unos cinco kilómetros al sur.
Abdel Hafiz Goga, portavoz del CNT, declaró a la televisión qatarí Al Jazeera que la lucha por conquistar el cuartel sería dura, pero aseveró que nadie tendría la posibilidad de huir.
Los opositores armados también instituyeron puestos de control en las entradas de Trípoli para evitar, según dijeron, la salida de uno de los hijos de Gaddafi, Mohammad, quien habría logrado huir este lunes de su arresto con la ayuda de fuerzas gubernamentales, trascendió en medio de versiones divergentes.
Las fuerzas opositoras, que combaten en el este de Trípoli, anunciaron la toma de la localidad de Brega, uno de los enclaves petroleros del país y teatro de duros combates, reseñó EFE. El control de esa urbe permite a los rebeldes hacerse con el dominio de una importante parte de la producción del crudo y del gas nacional, y les concedería una rica fuente de abastecimiento.
El ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, en una entrevista concedida a la emisora RTL y citada por EFE, reconoció que la movilización de los opositores libios «solo fue posible» porque contaba con el apoyo de la coalición, y particularmente del ejército francés.
Asimismo, el ministro galo de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, dijo que París «quiere seguir con la iniciativa» de las actuaciones en Libia y, al referirse al apoyo dado a la guerra en la nación árabe, contabilizó en un 80 por ciento los esfuerzos galos en el plano militar junto a Italia, dijo ANSA.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel celebró la llegada de los opositores armados a Trípoli y se refirió a Gaddafi como «el ex hombre del poder», al tiempo que anunció el interés de varios países en reformar la política y la economía de Libia.
Asimismo, las ministras españolas Trinidad Jiménez, de Asuntos Exteriores y de Cooperación, y Carme Chacón, de Defensa, coincidieron en que el Consejo de Seguridad de la ONU debe adoptar lo antes posible una nueva resolución con respecto a la nueva situación.
Mientras, Rusia demandó respeto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia y llamó a la comunidad internacional a demostrar responsabilidad y reserva respecto al enfrentamiento en ese país.
Moscú también abogó por la realización de un proceso político luego de las hostilidades, en interés de todos los ciudadanos de Libia y por la conservación de la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la nación árabe, dijo PL.
En tanto, la Unión Africana (UA) acordó en su sede de Addis Abeba convocar para el viernes una cumbre de Jefes de Estado de países miembros del ente regional para examinar la actual situación. Según PL, se espera que a la reunión asistan los Jefes de Estado de los 15 países del Consejo de Paz y Seguridad de ese organismo regional.
La situación en Libia también será analizada por la Unión Europea, este martes, en una reunión extraordinaria de embajadores de los 27 países miembros que componen el comité político y de seguridad.