Casa de Nuestra América José Martí, donde el Héroe Nacional cubano fue maestro en los seis meses en que vivió en Venezuela. Autor: Ismael Batista Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
CARACAS.— Todo comenzó con el homenaje a una acción primigenia de nuestra Revolución, el 13 de Marzo —asalto al Palacio Presidencial y a Radio Reloj en lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista—, cuando miles de colaboradores cubanos en Venezuela estuvieron el fin de semana de trabajo voluntario, saludando también el VI Congreso del Partido.
Fue además una jornada de reflexión de los principales cuadros de la Misión Médica y de los responsables de la Fundación Barrio Adentro en cada uno de los estados venezolanos con la Comisión del Ministerio de Salud Pública —presidida por los viceministros y doctores Marcia Cobas y José Ángel Portal Miranda—, que recorrió desde el 7 hasta el 13 de marzo instalaciones en Zulia, Carabobo, Distrito Capital, Monagas, Anzoátegui, Guárico, Miranda y la Coordinación Nacional. Su objetivo, entre otros, fue valorar los logros y también los retos en busca de un servicio de mayor eficiencia.
Los resultados presentados por la Viceministra cubana y los planteamientos de la ministra de Salud venezolana, doctora Eugenia Sader, fueron debatidos con profundidad por un cuerpo unido, cohesionado, de profesionales de ambos países, que coincidieron en señalar esa unidad como fortaleza principal de una Misión iniciada hace más de siete años, y que ha tenido un impacto sustancial en la calidad de vida de los venezolanos.
La doctora Sader felicitó este encuentro, que dijo hacía historia, al analizar un año marcado por logros importantes, obra de todos «nuestros hermanos cubanos, nuestros profesores, y por sus alumnos, el Batallón 51», lo que aseguró obligaba a un compromiso mayor y «hacerlo todo, agarrados de las manos» cubanos y venezolanos.
La reunión de trabajo estuvo presidida por Roberto López, jefe de las Misiones Cubanas en Venezuela, y por el embajador cubano Rogelio Polanco.
Trabajo voluntario en la casa de Martí
Y de igual forma trabajaron hombro a hombro en labores de limpieza, de organización, de construcción o siembra y limpia, en Centros de Diagnóstico Integral, áreas productivas, organopónicos, construcción de viviendas, en refugios que recibieron la alegría de las brigadas culturales, en festivales deportivos y muchos más frentes donde está presente la colaboración o asesoría cubana en Venezuela.
Así fue la jornada para una de las empresas mixtas del Convenio Cuba-Venezuela, Ferrocarriles Latinoamericanos S.A., cuyos trabajadores fueron convocados para un trabajo que emocionó de forma muy especial a más de uno, como nos decían las ingenieras Dalia Aguilar y Rosa Costa, cuando pintaban y limpiaban la Casa de Nuestra América José Martí, ubicada en la casona donde el Héroe Nacional cubano fue maestro en los seis meses en que vivió en Venezuela. Y lo comprendió de igual manera la joven ingeniera venezolana Flor González, analista técnica en Ferrolasa, porque estaba «colaborando y compartiendo en una labor social muy necesaria».
La profesora Zayda Castro, directora de la institución, enfundada en un pulóver que exige la Libertad de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en cárceles estadounidenses, dejaba ver su alegría y agradecimiento en «este día de amistad y colaboración, de trabajo y mística martiana y bolivariana, de experiencia linda, donde se siente ese espíritu de servir a Venezuela que trazó Martí cuando nos dijo: Deme Venezuela en qué servirla, en mí tiene un hijo».
Jornada eficiente y productiva que honró a José Antonio Echeverría, ratificó el apoyo unánime de los más de 40 000 colaboradores cubanos a los Lineamientos que serán aprobados en el VI Congreso del PCC, y fortaleció la integración y amistad cubano-venezolana.