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Dilma Rousseff inaugura programa semanal de radio "Café con la Presidenta". Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
BRASILIA, febrero 7.— La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que su compromiso con la erradicación de la pobreza extrema en el país pasa por el programa La salud no tiene precio, según PL.
Al abordar la decisión de su gobierno de distribuir de manera gratuita los medicamentos para los hipertensos y diabéticos, la mandataria apuntó que muchas personas mueren, desisten de hacer el tratamiento o ni siquiera van al médico por no tener dinero.
En su primer programa radial de los lunes Café con la presidenta, Rousseff aseguró que gusta de hablar en la radio porque llega a los lugares más distantes y las personas pueden escucharla mientras realizan sus actividades normales.
«Quiero hacer de este Café un punto de encuentro con el pueblo brasileño», subrayó y agregó que todas las semanas quiere tener una conversación con los oyentes sobre Brasil, hablar de lo realizado y de lo que pretende hacer para mejorar la vida y discutir los nuevos desafíos.
La presidenta dedicó a la distribución gratuita de los medicamentos contra la hipertensión y la diabetes su primera aparición en este programa, que nació en 2003 durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Refirió que los remedios podrán ser recogidos en las farmacias o droguerías que tengan la placa Aquí hay una farmacia popular, con sólo presentar la receta médica, un documento con foto y el CPF (Cadastro de Persona Física).
Queremos que todas las personas con esas dolencias hagan el tratamiento completo, sin parar, señaló y adelantó que la distribución gratuita en los lugares mencionados comienza el lunes de la semana entrante.
Precisó que la decisión fue sobre la hipertensión y la diabetes porque son las dolencias que más afectan a los brasileños y explicó que 40 millones de habitantes del país tienen alguna de esas enfermedades o las dos.
Además, indicó, la hipertensión es la principal causa de muerte por derrame cerebral y lo peor es que mucha gente ni siquiera sabe que tiene presión alta.
Entonces, como sabemos que esas dolencias son perfectamente controladas con tratamiento, Rousseff refirió que su preocupación radica en que las personas tengan acceso a los medicamentos.
