Ataque al Palacio de la Moneda en Chile, el 11 de septiembre de 1973. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
SANTIAGO DE CHILE, enero 29.— La decisión de la justicia chilena de investigar las circunstancias de la muerte del ex presidente Salvador Allende focalizó la atención en el escenario político nacional en la semana que concluye hoy.
Luego de 37 años del golpe de Estado contra el Gobierno de la Unidad Popular, volvió a cobrar fuerza el debate entre los que se inclinan por la tesis del suicidio y los que sostienen que Allende fue asesinado por miembros de la Junta Militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Todo indica que el presidente Allende fue asesinado, porque las tropas que entraron a La Moneda no entraron a saludarlo, entraron a matar a su enemigo, que en ese minuto era Allende, opina el reconocido cineasta chileno Miguel Littín.
En declaraciones a la radio local, Littín destacó que el escenario del fallecimiento del ex mandatario fue cambiado en el transcurso de las horas y surgió la tesis del suicidio rápidamente aprobada, porque le convenía a todos los sectores involucrados, porque la presencia de un héroe no era conveniente.
En Chile se cometió un magnicidio contra Allende, afirmó asimismo Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).
Aquí se cometió un magnicidio, en el momento del terrorismo de Estado, el momento del golpe de Estado, (Allende) no tenía ninguna salida y ninguna seguridad, recalcó la principal dirigente de la AFEP.
En sentido opuesto, el médico Patricio Guijón dice haber sido testigo de un acto suicida. Vi cómo el cuerpo se levantaba por el impacto. Se había disparado bajo el mentón, señaló el asistente personal de Allende.
Sin embargo, el especialista en medicina forense Luis Ravanal, quien revisó la autopsia original realizada al jefe de Estado, subrayó que los dos orificios observados en el cuerpo de Allende, causados por disparos, no eran de naturaleza suicida.
La polémica saltó a la opinión pública luego que el nombre del ex mandatario apareció en una lista de 726 querellas presentadas por la fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago Beatriz Pedrals, relacionadas con víctimas del régimen castrense.
Unas tres mil personas fueron asesinadas o desaparecidas durante la dictadura militar de Pinochet y otras 50 000 sufrieron torturas, cárcel o persecución.