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La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) consideró positivo el debate político en el Líbano para otorgar más derechos a esas personas, tema que dominó este miércoles parte de las conversaciones con autoridades locales.
El comisionado general de la UNRWA, Filippo Grandi, comentó a Prensa Latina que la discusión de ese asunto entre gobernantes y diputados libaneses será favorable para los refugiados y este país que acoge a unos 400 mil de ellos.
«Es muy importante que los políticos libaneses debatan sobre los derechos a los refugiados palestinos», puntualizó el diplomático de nacionalidad italiana, quien llegó anoche a Beirut procedente de El Cairo tras asistir a una reunión de la comisión asesora de UNRWA.
«Cuando a la gente se le niegan sus derechos, eso no es bueno para la estabilidad del país, pero cuando se les reconocen con posibilidad de tener acceso al trabajo y a servicios de salud, es un elemento de estabilidad, incluso aunque su situación sea temporal», apuntó.
Grandi dijo que viajaba a la capital libanesa con la misión de estimular a los políticos de este país árabe a profundizar ese debate y llegar a decisiones beneficiosas que, a la larga, ayudarán a la labor de la UNRWA. «Es muy estimulante, muy positivo», reiteró.
La discusión en la asamblea legislativa se suscitó el 16 de junio último a partir de una propuesta para ofrecer derechos básicos a los refugiados llegados a este país a partir de 1948, luego de ser expulsados de su tierra por Israel cuando la ONU propició la creación de aquel Estado.
Los movimientos chiitas Amal y Hizbulah (Partido de Dios), este último cabeza de la oposición parlamentaria, y el propio primer ministro libanés, el sunnita Saad Hariri, apoyan la iniciativa de dar permiso de trabajo y de tener propiedades a los palestinos.
Sectores de derecha, en su mayoría cristianos, se oponen a esa idea, con posturas que van desde dar «ciertos derechos, pero no los mismos que a los libaneses», hasta impedirlo, porque lo ven como «el primer paso hacia la naturalización de la población refugiada».
La objeción de los cristianos, que hablan de inconstitucionalidad, se sustenta en que si se concede la ciudadanía a los palestinos —que en su mayoría son musulmanes sunnitas—, éstos «podrían inclinar el balance sectario» de un país muy susceptible a pleitos confesionales.
Prensa Latina constató en Beirut y otras regiones del Líbano que la inmensa mayoría de los palestinos viven hacinados en 12 campamentos de refugiados, además de que tienen prohibido
La UNRWA opera en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, así como en Siria, el Líbano y Jordania para asegurar alimentación, salud y educación a 4,7 millones de refugiados.
