NACIONES UNIDAS, junio 19.— Israel continuó con sus amenazas a todo intento de solidaridad con la Franja de Gaza, al comunicarle a la ONU que se reserva el derecho de usar «todos los medios necesarios» para evitar que barcos que partan de Líbano intenten romper el bloqueo impuesto a esa región palestina.
La embajadora de Tel Aviv ante Naciones Unidas, Gabriela Shalev, hizo la advertencia en una carta enviada el viernes al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, y al Consejo de Seguridad, según recogieron este sábado medios de prensa estadounidenses e israelíes, citados por Reuters y EFE.
La enviada de la administración sionista sostuvo que un pequeño número de barcos planeaba zarpar desde el Líbano y que aunque los organizadores señalaron que deseaban llevar ayuda a Gaza, sus objetivos «son dudosos», y afirmó que es posible que tengan vínculos con el grupo chiíta libanés Hizbolá, por lo que Tel Aviv «no puede descartar la posibilidad» de que sean introducidas armas a bordo de los barcos en cuestión.
En la misma posición se pronunció el ministro de Industria y Comercio, Benjamín Ben Eliezer, al expresar que su país tiene derecho a «defenderse» e impedir que el movimiento de resistencia palestino HAMAS, que domina la Franja de Gaza, «se refuerce militarmente», en directa alusión a la futura llegada de otras naves a esa zona bloqueada.
Para continuar defendiendo el asalto armado al convoy humanitario, el 31 de mayo, que desató una oleada de condenas internacionales con excepción de Estados Unidos, Tel Aviv sigue mencionando insistentemente la falsa hipótesis de que en lugar de ayuda humanitaria, los barcos llevaban armas para HAMAS.
Sin embargo, Hizbolá se desvinculó desde el inicio de las flotillas que preparan un grupo de mujeres libanesas y dos organizaciones no gubernamentales para llevar ayuda humanitaria a Gaza, pues quiere evitarle al enemigo israelí algún pretexto para atacar a los participantes, según un comunicado del movimiento chiíta, dijo ANSA.
Hasta este sábado aún se desconocía la fecha de partida de la flotilla; no obstante, ya el gobierno israelí hablaba de la posibilidad de ataques armados, de los cuales responsabilizó al Líbano.
Mientras, un diario de Beirut, capital del Líbano, publicó que las autoridades locales se encontraban bajo «presiones europeas» para impedir la partida de las embarcaciones con ayuda humanitaria.
En tanto, tres palestinos fueron heridos por disparos de militares israelíes cerca del límite con la Franja de Gaza, en la zona de Beit Hanun. Un portavoz castrense de Tel Aviv dijo que se abrió fuego en dirección de «algunas figuras sospechosas» después de haber hecho varias advertencias, una versión que es habitual en estos casos por parte de las autoridades sionistas.
Fuentes de Gaza dijeron en cambio que los disparos fueron dirigidos contra peones rurales que estaban trabajando.