Los principales líderes de los Camisas Rojas se rinideron este miércoles, hecho que no aplacó los ánimos de los manifestantes. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
Las autoridades de Tailandia decretaron este miércoles el primer toque de queda en esta capital desde 1992, pues la violencia urbana empeoró tras la rendición de siete líderes del movimiento opositor Camisas Rojas.
La agencia Prensa Latina informó que al menos seis personas murieron, incluido un periodista italiano, en los combates entre manifestantes y las tropas que irrumpieron este miércoles en el feudo opositor de Ratchaprasong.
La incursión militar con carros blindados y gas pimienta acabó con una ocupación de seis semanas, pero no aplacó los ánimos de los manifestantes, ahora con nada que perder, salvo la vida.
Esa rendición de sus líderes solo irritó más a quienes llevan dos meses desafiando al Ejército y reclamando la renuncia del primer ministro Abhisit Vejjajiva, cuyo gobierno consideran ilegal.
La violencia fue más allá de Bangkok, y se reportaron ataques a edificios gubernamentales en las norteñas ciudades de Udon Thani y Khon Kaen, forzando la imposición de un toque de queda.
Tal medida fue anunciada el pasado fin de semana, pero cancelada a última hora, quizás como una estrategia para hacerles creer a los Camisas Rojas que, pese a todo, nadie los agrediría.
Sin embargo, el gobierno rechazó sendas propuestas opositoras de negociar con mediación de la ONU y del vocero del Senado, pues ya preparaban el desalojo violento de Ratchaprasong.
En respuesta al ataque mañanero, los Camisas Rojas incendiaron el muro de neumáticos que protegía su feudo, elevando una densa columna de humo para dificultar la acción de los francotiradores.
De hecho un francotirador disparó la bala que mató hace dos días al general Se Daeng, artífice de la defensa de Ratchaprasong, y a la primera víctima mortal de este miércoles.
Mientras, la televisión sólo transmite programas aprobados por el gobierno, la Bolsa cerrará mañana y el viernes, y el Banco de Tailandia declaró feriado ambos días.
Iniciadas el 12 de marzo, las protestas anti-gubernamentales han dejado 68 muertos, unos mil 700 heridos y millonarias pérdidas económicas, aunque la situación empeoró del jueves pasado acá.