Fuegos artificiales explotan sobre el sitio de la Exposición Universal durante la ceremonia inaugural en Shanghai, China. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:56 pm
La ciudad de Shanghai, al oriente de China, se convirtió este viernes en capital del mundo de la mano de la tecnología, los fuegos artificiales y un estricto sentido del orden con la inauguración de la Exposición Universal 2010.
De «apoteósica» fue calificada por miles de invitados especiales la ceremonia de apertura, que llegó a su punto culminante con una lluvia de fuegos artificiales que virtualmente encendió el cielo de la ciudad y rivalizaron por instantes con sus imponentes edificios también llenos de luces, pero de neón.
Asistentes como el presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni quedaron boquiabiertos, al igual que los demás invitados especiales a la ceremonia, que vivieron casi una hora de explosión multicolor en el cielo de Shanghai, dijo Notimex.
Esta megalópolis ubicada en la boca del río Huangpu, que a su vez desemboca en el Mar de la China Oriental, recibió a 8 000 invitados especiales en la magnífica ceremonia de apertura de la Expo Mundial más cara de la historial desde su creación en 1851.
Con más de 45 mil millones de dólares y una inversión en infraestructuras equivalente según los expertos a lo que una urbe recibe en el transcurso de dos décadas, las autoridades chinas esperan recibir la visita de 70 millones de personas (95 por ciento chinos) al recinto del evento durante sus seis meses de duración.
El presidente chino Hu Jintao fue el encargado de dar por inaugurada la Exposición Universal Shanghai 2010 en una ceremonia que se extendió por unas dos horas tanto dentro del Centro Cultural de la Expo como en su patio principal, en el que se pudo apreciar un juego dinámico de luces y agua en combinación con los edificios aledaños.
Durante la ceremonia se izó la bandera nacional de China y se escucharon los acordes de su Himno Nacional, tras lo cual siguieron los izamientos de las banderas de la Oficina Internacional de Exposiciones y la correspondiente a la Exposición Universal 2010, mismas que serán arriadas al culminar la magna exhibición el 31 de octubre.
Uno de los puntos especiales de la ceremonia tuvo lugar cuando los cantantes Siedah Garret y Jonathan Buck, junto al Departamento de Danza de la Academia de Teatro de Shanghai, entonaron la canción emblemática «Beter City Better Life», que fue tarareada por los asistentes. La música es de Quincy Jones Jr. y Siedah Garret.
Otro punto destacado fue la participación del cantante Andrea Bocelli, que deleitó a la selecta concurrencia con «Nessum Dorma», de Giacomo Puccini, acompañado de una niñita china que agitaba al muñeco oficial de la Expo.
También hubo participaciones de artistas y bailarines chinos con cantos y danzas locales.
Pero el plato principal tuvo lugar instantes después de la ceremonia que se realizó puertas adentro, porque al salir del Centro Cultural todos alzaron su mirada al cielo para dejarse sorprender por fuegos artificiales de múltiples colores y sonidos estruendosos que podrían confundirse con los que acompañan una tormenta.
A los fuegos artificiales se sumaron luces láser, fuentes de agua que «bailaban» al compás de la música, reflectores y gráficos «led» en tamaño gigante para mostrar en una pantalla al otro lado del río Huangpu aspectos vinculados con el tema de la exposición.
El magno espectáculo multimedia, a lo largo de 3.4 kilómetros a la vera del río, fue encargado a David Atkinson Enterprises (DAE) y se convirtió de hecho en el primero de su tipo que haya sido presentado en cualquier parte del mundo, de acuerdo con fuentes de la organización.
El milenario ingenio chino al trabajar la pólvora tuvo una de sus máximas expresiones al combinarse con música adaptada para la ocasión, incluyendo un final apoteósico con el Himno a la Alegría que hace parte de la Novena Sinfonía del compositor alemán Ludwig van Beethoven.
En el podio principal acompañaron al presidente anfitrión Hu Jintao sus homólogos francés, sudcoreano, mongol y turkmeno, así como el presidente de la Comisión Europea, quienes aplaudieron todas y cada una de las manifestaciones de la excepcional gala.
Este primero de mayo tendrá lugar la apertura de los pabellones que rivalizan en presencia, diseño, concepto, vanguardia y en la exhibición de aquellas mejoras que puedan posibilitar el tener mejores ciudades y mejor calidad de vida, como reza la frase oficial de la Expo: Una ciudad para todos.