COCHABAMBA.— El presidente Evo Morales Ayma dijo este miércoles que frente a los permanentes embates del mundo industrializado para afectar la supervivencia del planeta, solamente la fuerza de los pueblos en desarrollo hará respetar los derechos de la Madre Tierra.
En una conferencia de prensa realizada durante la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC) que se celebra en la localidad boliviana de Cochabamba, Morales apuntó que los países en desarrollo «tienen ahora un nuevo paradigma, que es la lucha por la vida y los derechos de la naturaleza», reportó ABI.
Es necesario, opinó el mandatario, «descolonizar la atmósfera en defensa de la Madre Tierra por encima de ideologías, solamente velando por los intereses de vida de la humanidad y de la naturaleza».
Refiriéndose a los debates que hasta este jueves realizan los representantes de los gobiernos, organismos internacionales y delegados de los movimientos sociales en el marco de la CMPCC, Morales reiteró que de esta cita han surgido importantes iniciativas en defensa de la vida. Estas serán entregadas a la ONU, que luego debe darlas a conocer entre sus miembros, en busca de consensos antes de llegar a la Cumbre sobre el Cambio Climático que se celebrará en México en diciembre, a fin de que no se produzca un fracaso como el de Copenhague.
Anotó que por ello se hace necesario conformar un organismo interlocutor fuerte y válido ante la comunidad internacional, donde se adopten decisiones y propongan sanciones en tribunales climáticos a las naciones que atenten contra la vida y la naturaleza.
Solo la acción de los pueblos hará aceptar este organismo (el tribunal climático), porque sabemos que el capitalismo no lo va a admitir; solo con la fuerza de los pueblos y un trabajo consciente lo haremos aceptar, dijo.
Asimismo propuso que la próxima Cumbre de los Pueblos se realice en Europa, para debatir allí, «en el centro de los países desarrollados», culpables del 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que han disparado el calentamiento global y trastocado el clima.
Los más de 36 000 representantes de pueblos indígenas y movimientos sociales de 136 países del mundo, coincidieron en que el pago de la deuda climática no es transferir recursos a los países pobres para seguir contaminando.
La prestigiosa ensayista Naomi Klein afirmó que los ricos no solo deben hacerse cargo del peso económico de la crisis climática, que afecta más a los subdesarrollados, sino asumir la decisión de frenar su endeudamiento.