BRUSELAS.— El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, aseguró que prefiere una solución europea para la crisis que afecta su país o, en caso contrario, deberá pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo ante el Parlamento Europeo, según ANSA. En un claro pedido de comprensión, Papandreu recordó que Grecia forma parte de la zona euro: «Somos europeos y es necesario demostrar que Europa está unida y en condiciones de resolver por sí sola sus problemas».
Sobre su pedido para que el Consejo de la UE tome una decisión la semana próxima, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, explicó que su dependencia está lista a intervenir si es necesario y auguró que el plan sería aprobado por el Consejo de la UE, en el caso de que Grecia haga una solicitud de asistencia.
Según las versiones que circularon aquí, el proyecto de acuerdo prevé una ayuda a Atenas de unos 25 000 millones de euros. En sus dos días de permanencia en Bruselas, Papandreu alertó que las elevadísimas tasas de interés que los mercados le imponen a su país y el accionar de los especuladores («basta presionar una tecla en una computadora para que nuestros esfuerzos sean vanos», dijo) podrían anular las medidas «dolorosas y corajudas» de su gobierno para sanear las cuentas y respetar los compromisos con la UE.
«Grecia debe tener la posibilidad de acceder a los préstamos a una tasa normal, como los otros países de la zona euro», añadió el primer ministro griego. Con tasas de interés superiores al seis por ciento —el triple de las que paga Alemania, por ejemplo—, la situación griega, según Papandreu, está prácticamente destinada a volverse insostenible.
No obstante, a su llegada a Atenas, Papandreu afirmó que no estaba pidiendo ayuda financiera a la UE y que apuntaba a salir de la crisis por esfuerzo propio, y solo quería el apoyo de sus pares para defenderse de los especuladores, refirió Reuters.
A su arribo, el primer ministro se encontró con las gasolineras de la mayor parte del país cerradas, y los dueños de taxis no trabajaban, en protesta por el alza de los impuestos.