El canciller cubano señaló que las noticias que se están divulgado procedentes de Libia son «no pocas veces contradictorias», y dijo que algunos políticos y medios de prensa de EEUU «están induciendo a la violencia, a la agresión militar y a la intervención extranjera». Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, denunció este miércoles una nueva escalada subversiva contra la Isla en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas, en Ginebra.
«Se pretende presentar a mercenarios como patriotas, a agentes pagados de los Estados Unidos en territorio cubano como disidentes, a delincuentes apátridas como prisioneros de conciencia», dijo el Canciller en el segmento de alto nivel del CDH de las Naciones Unidas, señala un cable de Prensa Latina.
Rodríguez argumentó que «la poderosa maquinaria del imperio no vacila en utilizar a un recluso reincidente y sancionado en debido proceso, por delitos comunes, y luego reclutado en prisión, para presentarlo como un luchador por los derechos humanos».
«Para obtener espurios dividendos políticos, pese a esmerados cuidados médicos, fue luego lanzado a la muerte, hecho lamentable, como expresó el presidente Raúl Castro Ruz. Es otra víctima de la política subversiva de los Estados Unidos contra Cuba», agregó.
«Debo proclamar, a nombre del pueblo heroico y noble de Cuba, que ninguna campaña nos apartará de nuestros ideales de independencia y libertad», sentenció.
Según un cable de la AIN, el Canciller cubano recalcó que durante medio siglo la isla caribeña fue víctima de agresiones estadounidenses y actos de terrorismo, y que la política de Washington se mantiene intacta.
Recordó que 5 577 cubanos perdieron la vida o quedaron discapacitados, víctimas de agresiones norteamericanas y actos de terrorismo.
Los autores de la destrucción en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 gozan de impunidad, protegidos por el gobierno estadounidense; una epidemia de dengue, resultado de un ataque bacteriológico, provocó la muerte de 102 niños, anotó.
En razón de una cadena de atentados con bombas terminaron con la vida de un joven italiano en 1997, en La Habana; y la llamada Ley de Ajuste Cubano y la política de «Pies secos- Pies mojados» alientan la emigración ilegal y cobran vidas, indicó.
También destacó que desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 no se dio jamás en la mayor de las Antillas, «un solo caso de asesinato, tortura o ejecución extrajudicial».
Nunca existió un «escuadrón de la muerte» ni una Operación Cóndor. Cuba tiene una ejecutoria meritoria e intachable en la protección del derecho a la vida, incluso fuera de sus fronteras, acotó.
Rodríguez subrayó el hecho de que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba es un acto de genocidio, tipificado en la Convención contra el Crimen de Genocidio y es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos.
El jefe de la diplomacia cubana hizo énfasis, además, en las transgresiones que se comenten actualmente en el mundo e impiden el desarrollo de los pueblos.
En especial, exigió responsabilidades por las violaciones de los derechos humanos cometidas en Abu Ghraib, Bagram, Guantánamo y otros centros de tortura y muerte, y emplazó a los países europeos que permitieron vuelos secretos y cárceles clandestinas.
Además, consideró que lo ocurrido en Palestina durante años constituye un verdadero genocidio, al tiempo que señaló a las dictaduras militares impuestas por Estados Unidos durante décadas como causantes de decenas de miles de muertes.