HANOI, marzo 2.— Un gigantesco pastel de arroz de dos mil 10 kilogramos compite hoy como una de las mayores atracciones vietnamitas para celebrar el milenio de Hanoi.
La espectacular torta, de unos dos metros de diámetro y forma de loto, será transportada desde aquí hasta la provincia de Ninh Binh, donde presidirá desde mañana el festival de la pagoda Bai Dinh.
Para entonces, unos 10 000 peregrinos compartirán un bocado del enorme pastel, registrado como el mayor por el Guinness vietnamita.
Los expertos cocineros se inspiraron en los dragones de la dinastía Ly para revestir el pastel, proyecto que tardó unos cuatro meses en completarse.
El tradicional pastel de arroz es un plato indispensable en la mesa vietnamita durante los días del Tet (Año Nuevo Lunar).
Su forma cuadrada y compacta simboliza un pedazo de la tierra que le regaló al rey Hung su séptimo hijo, durante un concurso convocado por el monarca para decidir su heredero.
Según cuenta la leyenda, el elegido buscó su regalo junto a los campesinos en las siembras de arroz y creó este plato que luego lo coronaría por la humildad de su significado.