Hace pocas horas el Comandante Fidel Castro publicó una nueva columna con relación al tema de Haití, titulada: Nosotros enviamos médicos, no soldados, en ella refiere cómo Haití ha sido víctima del colonialismo, la explotación y el saqueo por siglos. Aquella primera revolución social constituye hoy una deuda de la humanidad, constituye una mancha para la conciencia del planeta.
Yo creo que los países del ALBA podemos decir, con la conciencia tranquila, que siempre hemos entendido el problema de Haití y, como explicaba el primer ministro Skerrit, siempre hemos hecho esfuerzos por ayudar a Haití.
Desde el año 1998 Cuba, con la cooperación de otros países del ALBA, atendió a 13 millones de pacientes haitianos, visitó a 5 millones de pacientes en sus casas, hizo 103 000 partos, 207 000 cirugías y se calcula que se han salvado cientos de vidas con ese esfuerzo.
Más de 26 000 haitianos fueron operados de la vista; se han graduado en un país del ALBA más de 900 jóvenes haitianos, y estudian ahora alrededor de 600.
Se han alfabetizado, con participación de un país del ALBA y una importante contribución de Venezuela, 160 000 haitianos.
El ALBA venía desarrollando importantes proyectos en Haití, Nicolás. Venía desarrollando un programa de becas, un programa de salud, la construcción de diez Centros de Diagnóstico Integral, que son hospitales de nivel terciario con alta tecnología, había cinco funcionando antes del terremoto, dos casi terminados que están en este momento incorporándose al servicio de emergencia del terremoto, y otros tres cuya terminación está muy avanzada.
El ALBA ha venido cooperando en educación; ha desarrollado proyectos en energía, con el emplazamiento de los grupos electrógenos con capacidad de más de 60 megavatios en tiempo récord; el fondo del ALBA está implicado en la construcción de viviendas en Haití; hay un programa de desarrollo de la pesca, de la agricultura, agroalimentario, de transporte automotor, de producción de azúcar, de comunicaciones, de aviación, de infraestructura y de asistencia técnica en numerosos renglones.
Cuando se produjo el terremoto el ALBA no tuvo que ir a Haití, el ALBA estaba en Haití y compartió el terremoto con ese pueblo.
En estos 11 días de desastre, Cuba, Venezuela y médicos de otros países aquí representados, han brindado 23 171 consultas y realizado 2 090 cirugías; se ha inmunizado contra el tétanos a 7 874 personas.
En este esfuerzo, que abarca a casi 1 000 médicos y paramédicos, participan 249 jóvenes haitianos; 16 equipos quirúrgicos no han cesado de operar prácticamente durante las 24 horas. Especialistas cubanos hay en Haití 766, solo en Puerto Príncipe 466.
Hoy se están dando servicios de emergencia en 14 hospitales, en brigadas itinerantes de atención primaria y en decenas de comunas. Hoy el ALBA, Cuba, tiene presencia en 127 comunas de las 137 que hay en ese país; 415 especialistas de la salud están trabajando en ese esfuerzo.
Por eso nosotros consideramos que la salud es un área donde el ALBA tiene capacidades creadas, experiencia. El pueblo haitiano conoce al personal médico cubano, venezolano y de otros países del ALBA. Tenemos infraestructura y tenemos capacidad de hacer llegar la ayuda médica directamente a la población, tenemos esa garantía de que va a ser muy eficaz.
Entiendo que si pudiéramos acordar aquí dar prioridad a este proyecto, como un proyecto del ALBA, que sea el planteamiento de asumir los servicios de emergencia, los servicios epidemiológicos, los servicios de rehabilitación y fisiatría, y la reconstrucción y equipamiento de todo el sistema de salud haitiano, desde el nivel primario hasta el de hospitales terciarios, daríamos una contribución verdaderamente valiosa al pueblo haitiano que sería, además, sólida, sostenible y duradera en el tiempo.
Si llegáramos a ese acuerdo y pudiera incorporarse inmediatamente alguna fuerza médica, graduada en Cuba o en los propios países del ALBA, al contingente que ya está operando en los servicios de emergencia en Haití; si recibiéramos autorización de los gobiernos del ALBA para que los médicos que están haciendo la residencia de sus países en Cuba o que están estudiando otras especialidades, o sus estudiantes de sexto año, o de quinto año de Medicina, que tienen todas las habilidades para trabajar en el terreno, podríamos formar rápidamente un potente contingente médico de todos los países del ALBA.
Deseo reiterar, además, la disposición de Cuba de cooperar con todos los países sin excepción, todos los países del planeta, en este esfuerzo, siempre que esa cooperación sea importante, trascendente para el pueblo haitiano, sea seria, responsable y esté enfocada de verdad a resolver problemas humanitarios.
De la misma manera, consideramos que en el área de salud podría haber un esfuerzo común del ALBA y CARICOM, como ha propuesto el primer ministro Skerrit, que preside CARICOM, y si tuviéramos la anuencia de los gobiernos de CARICOM para que sus médicos graduados o estudiantes de Medicina se incorporaran a este contingente, considero que sería muy provechoso.
Me parece, compañero Primer Ministro, queridos amigos, Nicolás, que esta reunión es oportuna y valiosa; que la primera prioridad es la emergencia, es salvar vidas, aliviar sufrimiento, y que lo que se impone es una tarea gigantesca a largo plazo, que es la reconstrucción de Haití y dotar a Haití de los instrumentos para asegurar su desarrollo sostenible.
Muchas gracias.