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TEGUCIGALPA, octubre 23.— Una nueva contrapropuesta presentada por los representantes del golpismo después de que Manuel Zelaya declaró finalmente que el diálogo quedaba roto, ratificó que el régimen sigue apostando a ganar tiempo de cara a los comicios fijados el 29 de noviembre, y no quiere aparecer ante la opinión pública como el «intransigente».
En declaraciones a Radio Globo, el presidente Zelaya había comunicado al amanecer del viernes que informaría a la comunidad internacional que no aceptarán nuevas propuestas falsas luego de que, al vencer un nuevo plazo en la madrugada, el golpismo insistiera en la variante ya rechazada de que Roberto Micheletti saldría de la presidencia si Zelaya no la ocupaba y se nombraba en su lugar un gobierno «de transición».
Apenas algunas horas después, y luego de un nuevo llamado tibio del Departamento de Estado de EE.UU. a «las partes» a continuar buscando soluciones, la representación de Micheletti dio a conocer el nuevo plan, en el que añade la variante de que Zelaya sometiera su regreso al criterio del Congreso. La propuesta de la representación del mandatario era que el legislativo retrotrajera los poderes del Estado a la situación que tenían antes de la asonada del 28 de junio.
Pero la nueva «carta» colocada en la mesa por los golpistas tampoco acepta eso y, según reportó AFP al finalizar la tarde, fue rechazada por Zelaya.
Los acontecimientos tienen lugar, simultáneamente, con la poco difundida visita de una delegación del Tribunal Supremo Electoral de Honduras a Estados Unidos para pedir al Congreso norteamericano que reconozca sus elecciones, y luego de que el senador por Carolina del Sur, Jim DeMint quien mantiene vetado el nombramiento de importantes funcionarios del Departamento de Estado dijera en las últimas horas a la administracion que solo destrabará las nominaciones, si Washington respalda los comicios hondureños.
