Los palestinos necesitarán al menos un año para limpiar medio millón de toneladas de escombros de los distritos de la Franja de Gaza bombardeados y buldoceados por Israel del 27 de diciembre al 18 de enero pasado, durante la bestial Operación Plomo Fundido.
Jens-Anders Toyberg-Frandzen, del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), dio el dato y comentó: «En este momento no podemos reconstruir. Por supuesto esto es muy triste. No tenemos acceso a cemento, a materiales de construcción, porque las fronteras fueron cerradas. Por tanto, no podemos construir casas».
Israel prohibió la importación de cemento y acero, alegando que Hamas los utilizaría con propósitos militares, argumento que potencia más aún el crimen israelí. Miles de viviendas fueron destruidas en los salvajes bombardeos, en que resultaron muertos 1 417 palestinos, de ellos 926 civiles. Desde enero, miles viven hacinados en las viviendas de sus familiares, o en tiendas de lona de los campamentos de la ONU, o entre los escombros de los que fueron sus hogares.