LIMA, mayo 20.— El TLC con Estados Unidos impide anular un decreto repudiado por una vasta protesta indígena amazónica y declarado inconstitucional por una comisión parlamentaria, reconoció el Gobierno peruano.
En un tenso clima, al cumplirse 41 días de las protestas de representantes de más de 60 etnias amazónicas, el ministro del Ambiente, Antonio Brack, manifestó la oposición gubernamental al dictamen de la Comisión de Constitución del Congreso, que se pronunció a favor de anular el decreto legislativo 1090, explicó PL.
Brack afirmó que eliminar esa norma implicaría el incumplimiento del llamado anexo forestal del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, lo cual sería «sumamente grave», según dijo.
El acuerdo parlamentario es considerado una primera victoria del movimiento indígena amazónico, que rechaza además otros ocho decretos dictados también en el marco de las obligaciones contraídas por el gobierno al firmar el TLC con Estados Unidos.
Según el ejecutivo, el decreto 1090, llamado también Ley forestal y de fauna silvestre, no debe ser anulado como dictaminó la Comisión de Constitución, porque pondría en peligro la protección de la selva; pero los indígenas sostienen lo contrario, es decir, que facilita la deforestación.
Entretanto, el Gobierno hizo público un decreto que crea la llamada mesa de diálogo con los nativos organizados en la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep) y encomienda las pláticas a una amplia delegación de diversos ministerios.
Persisten sin embargo bloqueos y tomas de estaciones petroleras, entre otras protestas, y el Gobierno mantiene los puntos más conflictivos de la selva bajo estado de emergencia y con las Fuerzas Armadas respaldando a la policía.
El líder del opositor Partido Nacionalista, Ollanta Humala, fustigó al Gobierno por no haber atendido antes las demandas indígenas, planteadas hace meses, lo que ha llevado a la protesta que equivale al desconocimiento de la autoridad gubernamental por el movimiento amazónico.
Aseveró que el ejecutivo solamente reaccionó tras semanas de protestas, creando la mesa de diálogo ante la amenaza de desabastecimiento de petróleo, por la toma y paralización de dos estaciones de bombeo de crudo al oleoducto que lleva combustible de la selva a la costa.
Al respaldar los reclamos nativos, Humala dijo que su partido propone un modelo de desarrollo sostenible para la Amazonía en el que todo proyecto de desarrollo energético o industrial sea consultado con los indígenas, dueños del territorio, y que deben ser socios de esos proyectos, concluyó el despacho.