CARACAS._Colas en muchos colegios al despuntar el día mostraban el interés de los venezolanos en el referendo, que «despertó» a la capital antes de las seis con la tradicional diana, y el estallido de petardos.
El Himno Nacional terminó de desperezar a vecinos de barrios del este que aun no se habían levantado al despuntar el alba, en un combativo llamado a votar que parecía provenir del Monte El Ávila, aunque fuera propagado por invisibles altavoces desde algún sitio cercano.
En Petare, una de las barriadas más populares y populosas del capitalino municipio Sucre, la gente se agolpaba bien temprano ante los colegios en ordenadas colas, esperando la apertura de las mesas. A las ocho de la mañana, el 80 por ciento de ellas en todo el país estaban funcionando, según constató el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Germán Yépez.
«Actitud cívica y respetuosa», destacó al calificar el inicio de la votación, el exvicepresidente y analista José Vicente Rangel, entrevistado por Venezolana de Televisión.
Similares escenas se repetían en otros estados del país como Sucre, Miranda y Lara. De seguir la asistencia a las urnas con similar ritmo a lo largo del día, podrían reducirse los índices de abstención advertidos por los analistas, y contra los cuales lucharon en sus campañas respectivas tanto los defensores del SÍ como del NO.
En medio del ambiente de paz ostensible, la denuncia de un asalto a una escuela de trabajo social fue, al abrir el referendo, un ave rara que no debería repetirse a lo largo del día.
Amagos violentos de la oposición para desestabilizar al país de cara a la consulta en las semanas previas no lograron imponerse, y tampoco deberían resurgir hoy.
Aunque la votación, totalmente automatizada, será mucho más sencilla que durante las elecciones para gobernadores y alcaldes de noviembre -pues ahora solo habrá que marcar Sí o No-, el CNE estipuló en sus normas la extensión del horario de apertura de los colegios hasta la seis de la tarde (era hasta las cuatro). De ese modo, se asegura que haya tiempo suficiente para que todos puedan votar en las mesas donde el número de electores es muy numeroso. No obstante, como siempre, está establecido que las mesas no cerrarán mientras haya electores esperando afuera.
En este referendo, la población venezolana dirime si aprueba o no la enmienda de cinco artículos de la Constitución, para eliminar las restricciones que impiden la postulación sin límite de veces de gobernadores, alcaldes y del presidente de la nación.