Con Hechos, no palabras... Carolina Silvestre realiza otra importante contribución a la defensa de la Revolución. Foto: Otmaro Rodríguez, especial para JR Caracas, Venezuela.— La Revolución Cubana, su pueblo y la obra construida en estos casi ya 50 años de lucha sin tregua contra el imperialismo yanqui, recibieron aquí una nueva demostración de admiración, respeto y apoyo, con la presentación del documental Hechos, no palabras. Los derechos humanos en Cuba, de la realizadora argentina Carolina Silvestre, una incansable defensora de nuestro derecho a la independencia, la soberanía y la libre autodeterminación.
Tras su ópera prima Bloqueo: La guerra contra Cuba, realizada en el año 2005, la joven cineasta sintió la necesidad de volver sobre la realidad que se vive en nuestro país, con especial énfasis en el ejercicio de una «democracia diferente a la que tratan de imponer los grandes centros de poder», toda vez que en la política genocida de Estados Unidos contra la Isla ha sido el tema de la supuesta violación de los derechos humanos uno de los argumentos empleados para mantener el cerco económico, político y comercial a nuestro país e intentar condenarlo en Naciones Unidas.
En este documental de 93 minutos Carolina ofrece el testimonio de hombres y mujeres de todos los estratos sociales, creencias y edades en la Isla, los cuales, desde sus conocimientos y experiencias realizan precisiones históricas y conceptuales pertinentes sobre el bloqueo y los derechos humanos, a la vez que desmontan las mentiras y calumnias del imperio.
Sobre Hechos, no palabras. Los derechos humanos en Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó que «...desmonta una por una las mentiras de la democracia y los derechos humanos del capitalismo globalizado y desarrollado...».
La presentación especial del documental se realizó en la mañana de este miércoles en la sede de la Casa de Nuestra América José Martí, en el contexto del I Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos del Siglo XXI que sesiona en Caracas, con el propósito de «enamorar al público y proponer alternativas atractivas ante la industria cultural hegemónica», expresó el martes último el cineasta chileno Miguel Littín, un defensor incansable de nuestra identidad y nuestra verdad, cámara en mano.