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El FSLN de Nicaragua demandó la inmediata libertad de los antiterroristas cubanos; en Gambia se creó un nuevo grupo de solidaridad con ellos, y en el Senado francés tuvo lugar un coloquio sobre el caso
PANAMÁ.— La inmediata libertad de los cinco antiterroristas cubanos injustamente presos en Estados Unidos fue demandada este viernes por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua (FSLN), durante las sesiones de la vigesimoséptima reunión plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL).
En el encuentro, el comandante Tomás Borge, subsecretario general del FSLN y uno de los vicepresidentes de la COPPPAL, al referirse a las crueles condiciones de prisión a las que son sometidos los Cinco desde hace casi diez años, destacó que el acoso llega al extremo de que «hasta les quieren negar el aire que respiran».
Por su parte, el delegado cubano, Roberto Regalado, del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, comentó detalles de las arbitrariedades cometidas contra esos luchadores antiterroristas desde su arresto el 12 de septiembre de 1998.
En tanto, en Gambia quedó constituido un nuevo grupo de solidaridad con los Cinco, integrado por trabajadores y funcionarios del Programa Nacional para el Control de la Malaria. En el acto participaron el jefe de la misión médica cubana, doctor Suiberto Hechavarría, y especialistas que ofrecen su colaboración en esa nación de África occidental, dijo PL.
Este sábado se celebraba en el Senado francés un coloquio sobre los antiterroristas cubanos, por iniciativa de la Asociación Internacional de Juristas Demócratas y de otras 12 organizaciones defensoras de los derechos humanos, según informó el sitio antiterroristas.cu
En la convocatoria al evento, publicada en el diario francés L´Humanité, el abogado de la corte francesa Nuri Albala, recalcó que el encuentro «invita a reconsiderar las condiciones de la condena de cinco cubanos, por la justicia norteamericana», y destacó que no cometieron delito, pues solo protegían a su país de los crímenes perpetrados desde la Florida.
La acusación de espionaje, sostiene Albala es falsa, a no ser que EE.UU. admita que las actividades anticubanas de los grupos mafiosos de Miami formen parte de las actividades militares de la potencia norteamericana.
También destacó que son privados «de las garantías elementales de un proceso justo» y de «recibir normalmente la visita de su familia».
