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Chávez hizo declaraciones a La Hojilla. Foto: Prensa Miraflores Caracas, abril 17.— Los intentos por crear un escenario de desestabilización, mediante la manipulación de determinados temas de interés público, concentran la atención del Gobierno venezolano, listo para contrarrestar acciones de ese tipo en el país, comentó PL.
El presidente de la República, Hugo Chávez, alertó sobre el propósito de factores de la oposición de fomentar situaciones de ese tipo entre la población, con argumentos dirigidos a crear confusión sobre las instituciones del ámbito militar.
En esa dirección figuran opiniones de una supuesta reducción de funciones, e incluso la eliminación de la Guardia Nacional, con la aplicación de la nueva Ley de policía, a lo cual se añade la polémica por la creación del Comando de la Reserva.
Al respecto, el ministro venezolano de Defensa, Gustavo Rangel, descartó este miércoles la desaparición de ese componente en el sistema de instituciones armadas encargadas de la seguridad del país.
El funcionario indicó que las versiones sobre una situación de ese tipo procede de quienes se oponen al Gobierno, pues no se ha planteado ese paso.
En esa coyuntura, Chávez manifestó que entre los actores de la oposición «comienza a reinar el desespero producto de una frustración muy grande», y de ello surge «una línea que se aproxima a las acciones o eventos que buscan crear una situación de desestabilización».
Con las menciones a la Guardia y la Reserva Nacional, añadió, pretenden «alterar la calma en los cuarteles» y de esa forma afectar la estabilidad en el escenario venezolano.
En declaraciones formuladas al programa La Hojilla de Venezolana de Televisión, y que también difundió ABN, Chávez anunció, además, que en poco tiempo se iniciará la segunda etapa de la Operación Sierra, cuyo propósito es combatir el flagelo del narcotráfico, con el enfrentamiento de los cultivos ilegales.
La operación se desarrollará en tres fases: la primera consiste en identificar, mediante fotografía satelital, posibles sembradíos; la segunda, en verificar que tales sembradíos efectivamente son de amapola y no de otro vegetal, a través de vuelos en helicóptero; y la tercera, en destruirlos.
Sin embargo, como parte de la campaña contra Venezuela, Washington insiste en descalificar la gestión de ese país en el combate al tráfico de estupefacientes, al considerar que no colabora en su enfrentamiento.
