Foto: Reuters Roma, abril 11.— El alza galopante de los precios alimenticios probablemente persistirá pese al esperado aumento de la producción, lo que amenaza a millones de personas en todo el mundo que viven con un dólar o menos al día, dijo el viernes la FAO (Organización para los Alimentos y la Agricultura).
Los precios del pan, arroz, leche, aceite y otros alimentos básicos subieron marcadamente en los últimos meses en muchos países desarrollados, según un informe de ese organismo de la ONU, a pesar de que la producción mundial de cereales aumentará este año en 2,6 por ciento, a la cifra récord de 2 160 millones de toneladas, reporta AP.
Lo peor, es que «todo indica que no es una situación pasajera... en la que el primer año suben los precios y al año siguiente aumenta el suministro que abarata los precios», dijo el director general de la FAO, Jacques Diouf, en una conferencia de prensa.
Los especialistas sostienen que la especulación y los problemas de distribución reducirán el efecto causado por una mayor producción, y el estudio de la FAO, Perspectivas de las cosechas y situación de los alimentos, alertó sobre los conflictos sociales que desatará esa subida de precios de los alimentos, en especial en los países más pobres, donde la factura por la importación de cereales crecerá 56 por ciento en 2008.
Diouf aclaró que eso puede ser evitado siempre y cuando los líderes mundiales adopten medidas fuertes para reducir los precios, anotó PL, pues el director de la FAO consideró que la inflación global no depende solo de elementos coyunturales, sino estructurales y si el norte del mundo no cambia el modelo de desarrollo, las revueltas populares se extenderán.
Opinó que las poblaciones de al menos 37 países corren peligro de morir de hambre y como no están dispuestas a ello, saldrán a las calles en busca de soluciones a la crisis por los comestibles. Al respecto, recordó que en varios países africanos, y otros como Filipinas y Haití ya estallaron protestas.
Este viernes, Adriano González-Regueral, representante de UNICEF en Puerto Príncipe, manifestó su preocupación por el deterioro de la situación en Haití, un país muy pobre, donde más de la mitad de la población vive con menos de un dólar diario, el 45 por ciento tiene menos de 18 años, solo produce 60 000 toneladas de arroz y debe importar 400 000 y el gobierno no puede asegurar un control efectivo de los mercados.
Por su parte, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, también reconoció en una entrevista a la radio pública estadounidense NPR que «los biocombustibles son sin la menor duda un factor importante» del alza del precio de los alimentos, y advirtió «los peligros que esto representa en ciertas partes del mundo, como Haití y África».
«Espero que esto estimule a Estados Unidos, a los europeos, a los japoneses y a los demás a contribuir con su apoyo para atender estas necesidades urgentes», dijo Zoellick según AFP.