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Damasco nuevamente acosada por Bush. WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció este miércoles la aplicación de nuevas sanciones económicas de su gobierno contra Siria, y acusó a Damasco de desestabilizar Iraq y el Líbano, reportó AFP.
Bush ordenó la congelación de activos de «altos funcionarios del gobierno sirio», no especificados, que según él, son responsables de haber obtenido «ventajas indebidas de actos de corrupción pública», una posición que algunos analistas catalogan de hipocresía al recordar, entre otros escándalos que han rodeado a la administración Bush, la corrupción de funcionarios de la ocupación y contratistas estadounidenses en Iraq.
Pero el mandatario norteamericano amplió sus argumentos contra Siria al enfatizar su «preocupación por el papel desestabilizador que Siria continúa desempeñando en Líbano, incluidos sus esfuerzos por obstruir, a través de la intimidación y la violencia, el proceso democrático» en ese país.
La medida fue transmitida a través de una orden ejecutiva y de un mensaje al Congreso que, el portavoz de la Casa Blanca en temas de seguridad nacional Gordon Johndroe, explicó, al tiempo que aseguraba que su gobierno «pronto» tendría la lista de los sancionados que incluirá a quienes —dijo— «socaven los trabajos por estabilizar Iraq»,
Siria e Irán están en la mirilla de la Casa Blanca, que las considera los principales obstáculos para imponer su proyecto de dominación geopolítica en Oriente Medio.
