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Foto: AP MANAGUA.— Un muerto, decenas de miles de evacuados y daños considerables pero no cuantificados aún este martes dejó el huracán Félix en la costa Atlántica nicaragüense, sobre cuyo territorio alcanzó la intensidad de Cinco para debilitarse luego a Uno y dejar la apartada región bajo fuertes precipitaciones.
Efectivos de la Defensa Civil y del ejército iniciaron de inmediato los trabajos de rescate y salvamento en la región, fronteriza con Honduras, y se hablaba de más de 1 500 viviendas destruidas al tiempo que se temía por la población miskita que vive en esas apartadas zonas. Diecisiete mil habitantes de una población total calculada en 33 000 personas habían sido trasladados con antelación a 67 refugios, pero algunos no quisieron abandonar sus precarias viviendas, dijeron las agencias de prensa.
El huracán Félix impactó la madrugada del martes las costas de la Región Autónoma del Atlántico Norte de Nicaragua con vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora, provocando intensas lluvias y voladuras de techos en la zona de impacto. Preocupaba sobre todo la situación en su ciudad más poblada, Puerto Cabezas, cuando ya se sabía de la pérdida de los techos de algunos albergues y la desaparición de una decena de embarcaciones.
«Puerto Cabezas está destruida, hay viviendas, iglesias, árboles y postes de energía eléctrica caídos por todas partes, no hay luz, ni agua, la gente perdió lo poco que tenía», dijo a la AFP el gobernador, Reinaldo Francis.
En conferencia de prensa televisada la tarde del martes, las autoridades concernidas informaron de los daños y dieron los pronósticos inmediatos al presidente Daniel Ortega, atento a cada uno de los detalles, quien orientó que el suministro de agua y víveres a los damnificados es la prioridad ahora.
Mientras, en la vecina Honduras, el gobierno decidió suspender las actividades públicas y pidió a las empresas privadas hacer lo mismo, con el fin de que los trabajadores se concentraran en prepararse ante la inminente llegada del huracán Félix, dijo DPA.
Las lluvias torrenciales y la saturación de agua en los suelos también provocaron desbordes de ríos en la zona sur de Costa Rica y en el Valle Central así como el cierre en carreteras hacia la costa Atlántica, comentó ANSA.
Ocho departamentos de Guatemala fueron declarados en alerta anaranjada en prevención de los efectos del huracán, que se espera haga sentir su fuerza el miércoles en la parte norte de ese país. En El Salvador también se decretó la alerta.
Mientras Félix azotaba a la costa Atlántica nicaragüense, el huracán Henriette comenzaba a golpear zonas turísticas en la península de Baja California, en México, en una jornada poco usual en que dos huracanes tocaron tierra, observaron despachos cablegráficos.
