ATENAS.— Los incendios del sudoeste de la península del Peloponeso y la isla de Eubea, en Grecia, seguían fuera de control el lunes, por cuarto día consecutivo, y habían causado 63 muertos, informaron fuentes oficiales griegas, citadas por EFE.
Al caer la noche, el portavoz del servicio de bomberos, Giorgos Stamulis, informó que durante la jornada se detectaron 35 nuevos focos, con mayor intensidad en las prefecturas de Ilias, Mesina y Arcadia, en el Peloponeso, y en Eubea.
Cuatro personas fueron detenidas provisionalmente por presunta provocación de los siniestros, uno intencional en la región de Florina, y tres por descuido en Biotia, ambas en el centro del país helénico.
Nuevos focos se habían registrado en Florina, norte de Grecia y Thesprotia, en la zona central, y en Maratón, cerca de Atenas. Los que se produjeron en Eteolokarnanias y en Preveza, en Grecia occidental, se encontraban bajo cierto control.
Stamulis dijo que el gobierno ha ofrecido recompensas de entre 100 000 y un millón de euros por informaciones que ayuden a detener a «miembros de grupos terroristas» que han provocado estos desastres en bosques y zonas verdes desde el pasado 1ro. de junio.
Según AP, un helicóptero especializado enfiló el lunes hacia la aldea de Frixa, en el oeste del Peloponeso, devastada por cuatro días de quema. Sin embargo, los residentes se negaron a marcharse, informó un portavoz de los bomberos.
Otra portavoz informó que había versiones de que 11 personas habían quedado atrapadas en un bosque en Aigialia, en el norte del Peloponeso, y que la tripulación del helicóptero realizaba intentos de rescate.
Otro incendio estalló el lunes en las cercanías de Atenas, quemando una ladera del monte Ymittos y avanzando hacia un suburbio de la capital.
La destrucción y las muertes han provocado la ira de los griegos, ya furiosos por los mortíferos eventos forestales de junio y julio, y las conflagraciones podrían dominar el debate político antes de las elecciones generales programadas para el 16 de septiembre.
Muchos culpan al gobierno por no haber respondido con suficiente celeridad.
El líder de la oposición en Grecia, Giorgos Papandreu, del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), acusó al primer ministro, el conservador Costas Karamanlis, de sembrar el temor entre los ciudadanos en medio de la grave situación que azota al país.
A menos de 20 días de las elecciones legislativas anticipadas, Papandreu llamó al jefe de Gobierno a presentar pruebas, si las hay, de una supuesta conspiración contra Grecia.
«Debe hacer públicos los datos para fundar sus acusaciones y si hay una conspiración, el pueblo debe saberlo», dijo Papandreu.
El líder socialista denunció que miembros del ejecutivo han insinuado que el partido PASOK conocía planes para provocar estos accidentes de forma intencionada.
Ante los incendios, que constituyen «la mayor catástrofe ecológica de la historia moderna de Grecia», el líder opositor dijo que «el gobierno, en vez de sanar las heridas, abre nuevas, y alienta el miedo y la discordia».