Lisboa, julio 2.— Las relaciones fortalecidas con Brasil y África, las tentativas de independizar a la provincia serbia de Kosovo, la unificación de la divergentes políticas de inmigración europeas y la redacción del nuevo Tratado de Reforma de la Unión Europea, se fijan entre las prioridades de la presidencia rotativa semestral de la UE, que acaba de tomar Portugal.
Según el diario español El País, la Conferencia Intergubernamental encargada de la redacción del nuevo Tratado de la UE debe comenzar sus trabajos el 23 de julio. Los ministros de Exteriores aprobarán un borrador de este el 8 de septiembre, y se firmará en la cumbre informal de jefes de gobierno europeos, el 18 y el 19 de octubre.
El Tratado deberá ser después formalmente adoptado, en ceremonia solemne en Lisboa, antes de fin de año. Para ello, debe ser ratificado por los 27 Estados en los 18 meses siguientes a su aprobación, para entrar en vigor antes de las elecciones europeas de 2009.
En cuanto a Kosovo, el ministro de Asuntos Exteriores luso, Luis Amado, señaló: «Tendremos que evaluar las condiciones que efectivamente existen para lograr una resolución del Consejo de Seguridad (de la ONU), sin la cual será difícil encontrar una solución pacífica para ese problema».
El jefe de la diplomacia portuguesa apuntó que la cuestión kosovar es importante para tener «una noción exacta del calendario y de los procedimientos por desarrollar» en una eventual ampliación de la UE.
Sobre el tema de la inmigración, el primer ministro portugués, José Sócrates, destacó el papel de los inmigrantes en la economía y la necesidad de integrarlos en la sociedad, reportó DPA.
Su coterráneo, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, informó que antes de diciembre se forjará una estrategia común para la inmigración. Una Europa sin fronteras, declaró, no puede permitirse 27 políticas migratorias diferentes. «Necesitamos una sola».