El imperialismo tiene que saber que si viene contra uno viene contra todos», afirmó el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien llamó a fortalecer el G-15 o a enterrarlo para crear una organización nueva acorde con los nuevos tiempos.
Chávez, quien citó un poema del poeta Mario Benedetti donde afirma que «el Sur también existe», afirmó que en esa frase se encierra el reto que tienen hoy por delante muchos de los pueblos del mundo, y también los representados
«Nos satanizan, nos llaman radicales. Sí soy un radical, pero no por loco. Lo de radical viene de las raíces. Hay que ir a las raíces. Vayamos a las raíces», afirmó el líder revolucionario.
Chávez, quien dijo que muchas veces pueblos hermanos terminan «apuñaleándonos nosotros mismos en el alma», afirmó que hay que empezar por aquí, por la conciencia de que somos el Sur.
«Es bien oportuno el momento en que estamos, y también el lugar donde estamos. Un lugar donde un pueblo con su líder al frente se ha atrevido a levantar su propia bandera, agredido, bloqueado por medio siglo, y aquí está Cuba. Es esencia de la dignidad de América Latina. Por eso pido un aplauso para Cuba y su líder, Fidel Castro», enfatizó. Chávez rememoró que hace dos años y medio la Cumbre del G-15 fue en Caracas, precisamente casi tres años después de que se tenía previsto, pues lo impidió el Golpe de Estado facturado en Washington, el sabotaje económico y la guerra mediática contra su pueblo.
Recordó que en ese momento no se pudo hacer la Cumbre pues la misión en aquel momento era vivir, sobrevivir ante los intentos de golpe de estado orquestado por Estados Unidos durante casi dos años.
Chávez, al rememorar el anterior encuentro en Caracas, durante el 2004, llamó a la reflexión de que nunca en los ocho años que lleva como presidente han estado todos los Presidentes que integran el G-15, y llamó a unirse más.
Chávez afirmó que no ve otro Grupo en el mundo que tenga más potencial que este para convertirse en un verdadero motor impulsor, y ratificó que precisamente fue esa la idea que primó cuando se fundó.
El líder venezolano, quien expresó su convicción de que actualmente al G-15 le cuesta mucho funcionar, ratificó que el Grupo estaba grave, de muerte, y se preguntó si se podría salvar, como mismo ya se había cuestionado durante la Cumbre en Caracas durante el 2004.
Chávez enfatizó su convicción de que si el Grupo de los 15 no da señales de vida, no se debe alargar artificialmente, protocolarmente su vida, y se debe enterrar para hacer crecer algo nuevo, acorde con los tiempos que se están viviendo.
«Estamos viviendo una crisis mundial, no estamos para perder tiempo», aseguró Chávez.
El líder venezolano expresó que hace unos años solo se escuchaba un grito universal: «Yes, Sr. Yes, boys», en alusión a la hegemonía norteamericana, quien intentó imponer el ALCA, pero —dijo— esa iniciativa la enterramos en la Cumbre de Argentina: «Fracasó el ALCA, la enterramos allí», aseguró.
Chávez también alertó a los países que están firmando con Estados Unidos tratados bilaterales de Libre Comercio, que se «pueden arrepentir más temprano que tarde». El líder venezolano también afirmó que «estamos entrando en la era postneoliberal y más allá en la era postimperialismo. Y si en algún lugar puede verse eso es en América Latina, aquí en el Caribe, pero también en África, en Asia, incluso en el propio corazón del Imperio, en el propio corazón de la bestia, que todo el mundo sabe que es el gobierno y no el pueblo de Estados Unidos».
El mandatario de Venezuela enfatizó que por esa razón es imprescindible hacer un esfuerzo por fortalecer el G-15, por su potencial increíble, por todo lo que significan juntos.
«Si aquí venimos los presidentes a hacer propuestas y estas propuestas no tienen oídos, no tiene sentido que nos reunamos más», dijo.
Chávez afirmó que las propuestas hechas durante la reunión por el presidente de Argelia, por el vicepresidente primero Raúl Castro a nombre de Cuba y por el de Irán eran muy interesantes, y que iba a tomar nota de ellas.
Además ratificó su respaldo al uso de la energía atómica para usos pacíficos, y expresó que el G-15 ha sido muy claro al decir que está en contra del uso armamentista de esta energía.
«Ojalá se eliminen todas las armas atómicas del mundo. Y ojalá Estados Unidos empiece dando el ejemplo. Ojalá también Israel elimine sus armas atómicas, y las eliminen todos los países que las tienen».
«¿Somos o no somos? ¿Somos compañeros o no somos compañeros? ¿Estamos asociados o no estamos asociados?», se preguntó Chávez.
Demostrémoslo pues —dijo—, y pidió que los países miembros del G-15 dieran su claro apoyo al pueblo de Irán en su decisión de usar la energía atómica con fines pacíficos.
«No quisiera irme de aquí sin que haya un apoyo contundente al pueblo iraní, un apoyo contundente al pueblo de Cuba, un apoyo contundente al pueblo de Palestina. ¿Quién puede tener dudas del genocidio de Israel sobre el pueblo de Palestina. ¿Alguien tiene dudas de eso? En este Grupo no debería haber dudas a la hora de condenar eso», expresó.
«En cualquier escenario estamos con Irán, como en cualquier escenario estamos con Cuba. Yo lo he dicho, si Estados Unidos invade Cuba aquí también va a correr sangre venezolana. No nos quedaremos tranquilos viendo caer las bombas en La Habana. «Solo unidos podemos ser firmes. El imperialismo tiene que saber que si viene contra uno viene contra todos. No puede ser que mañana Estados Unidos agreda a algún país y algún llamado «hermano» nos meta la puñalada por la espalda», señaló.
El líder venezolano también suscribió las propuestas del Presidente de Irán, quien llamó a crear un fondo de inversiones para el desarrollo, activar vías para el comercio, en áreas como el gas, comercio y agricultura, así como propuso crear un equipo de seguimiento a estos acuerdos.
A estas iniciativas Chávez agregó la posibilidad de establecer una universidad del Sur, así como extender la iniciativa de PetroSur, que ya funciona con Cuba y otros países, a otras partes del mundo.
Igualmente propuso que se celebre una reunión de cancilleres para chequear los nuevos acuerdos, e incluso una reunión de Presidentes al más alto nivel, donde se discutieran todas estas iniciativas, lo cual revitalizaría de nuevo y con fuerza el Grupo de los 15.