El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino en Gaza fue destruido por un nuevo bombardeo israelí. Foto: AP TEL AVIV, julio 17.— Por sexto día consecutivo, el Líbano fue castigado este lunes con nuevos bombardeos israelíes que acabaron con la vida de 43 personas, entre ellas nueve soldados, y provocaron decenas de heridos, reportó AFP.
Un misil mató a 12 civiles libaneses que viajaban en ómnibus al sur de Beirut, y entre los escombros de una casa en Tiro, también al sur, que había sido bombardeada el domingo, fueron encontrados los cadáveres de diez personas de la misma familia.
Hasta ahora, 204 civiles murieron y más de 430 resultaron heridos en el país árabe desde el inicio de la ofensiva israelí, pretextada por la captura de dos soldados del Estado hebreo por parte del grupo chiita Hizbolá (Partido de Dios).
El lunes, la aviación israelí llevó a cabo unos 60 bombardeos. El aeropuerto y el puerto de Beirut, depósitos de combustible, instituciones de Hizbolá, bases del ejército, puentes y carreteras, fueron tomados como blanco.
Al mismo tiempo, los milicianos chiitas libaneses dispararon de nuevo cohetes hacia el norte de Israel, concretamente contra la ciudad de Haifa, donde al menos seis personas resultaron heridas. Veinticuatro israelíes han muerto en los enfrentamientos y el gobierno sionista decidió cerrar el Puerto de Haifa.
Fuentes de Hizbolá aseguraron además que habían derribado un avión israelí, información que fue negada por los responsables de Defensa en Tel Aviv.
En total, 12 soldados y otros 12 civiles israelíes han muerto en esta operación militar, con la que el Estado hebreo pretende hacer retroceder al Hizbolá unos 40 kilómetros a partir de la línea fronteriza.
El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo este lunes una reunión a puerta cerrada sobre la situación en Oriente Medio, que acabó sin ningún pronunciamiento sobre la escalada de la violencia y sin pedir el alto el fuego que le había reclamado con insistencia el Líbano.
«El Consejo de Seguridad ni siquiera se ha puesto de acuerdo para emitir un comunicado», denunció al término de las consultas el representante de Beirut, Nouhad Mahmoud.
Según AFP, el embajador estadounidense, el ultraconservador John Bolton, ya había avanzado antes del inicio de las consultas que el Consejo no adoptaría ningún pronunciamiento hasta mediados o finales de semana, cuando se espera el regreso de la misión diplomática despachada a la zona por el secretario general, Kofi Annan.
Por su parte, en un discurso ante la Kneset, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, declaró que la ofensiva en el Líbano cesará solo cuando Hizbolá devuelva los dos soldados israelíes que capturó, deje de lanzar cohetes contra Israel y el ejército libanés se despliegue en su propia frontera, dijo AP.
Hasta el momento, más 120 000 refugiados de diversas nacionalidades ya cruzaron la frontera entre el Líbano y Siria para huir de los bombardeos israelíes, en tanto Washington, Madrid, París, Roma y Londres organizaron la evacuación de sus ciudadanos en la región.
Durante la jornada, el presidente estadounidense, George W. Bush, dio muestra de su escaso sentido de la decencia, al ser sorprendido por un micrófono abierto diciendo en la cumbre de los ocho países más industrializados, en la ciudad rusa de San Petersburgo, que es necesario que Hizbolá «deje de hacer tanta m…».
«Lo que deben hacer es lograr que Siria haga que el Hizbolá deje de hacer tanta m… y esto se acaba», dijo Bush dirigiéndose al primer ministro británico, Tony Blair, en un almuerzo de los jefes de Estado y gobierno del G-8.
El mandatario de EE.UU. era filmado por la televisión, pero no sabía que sus opiniones estaban siendo difundidas a través de micrófonos.