El 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, idea aprobada por la Organización de Naciones Unidas, ONU, desde 2011. Este año se dedica especialmente a las que están arribando a la adolescencia, por ser las primeras nacidas en este milenio y quienes tendrán la tarea de generar la población de las próximas tres décadas, en condiciones muy difíciles a nivel planetario.
Según la ONU, ellas han tenido mejores oportunidades que las generaciones anteriores de recibir educación primaria, alimentación y servicios de salud, pero muchos Gobiernos no han invertido aún lo suficiente para garantizar que, a partir de ahora, accedan a una educación Secundaria y superior adecuada para su desarrollo, y mucho menos a información y servicios relacionados con la pubertad y la salud reproductiva.
Tampoco se ha logrado mayor conciencia en la necesidad de protegerlas contra embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual o matrimonios infantiles, mientras la violencia se ceba en decenas de miles de ellas cada día, tanto en sus hogares como en los territorios bajo condiciones de guerra.