R.R.: Inicié una relación con un hombre algo mayor que yo, pero muy correcto. En mi casa estuvieron de acuerdo hasta que supieron que tiene hijos. Creen que entonces no va a querer tenerlos conmigo. Yo creo que ellos van muy aprisa, no sé si me casaré con él, ni siquiera sé si quiero tener hijos propios algún día. Lo que sí sé es que él me hace feliz y mi familia me está privando de eso. Me obligan a inventar mentiras y odio eso porque no fue lo que me enseñaron. ¿Y si los complazco y luego no les gusta el siguiente y también me exigen dejarlo?
Tu vida se abre a la dimensión amorosa, que deberás compartir con tu familia en determinados momentos. Es una buena oportunidad para comenzar a argumentar tus razones y encontrar puntos de acuerdo.
Has elegido defender el noviazgo, a pesar de sentirte mal por mentir a tus padres. Al parecer te enseñaron tanto a ser honesta como a defender lo que crees.Ocultar a veces parece el camino más corto. Sin embargo, la relación corre el riesgo de estancarse en ese juego de encuentros furtivos, sin avanzar a otras etapas del vínculo. Tendrán que conversar qué quieren y a qué están dispuestos.
No podemos imponernos enamorarnos de una persona, pero no hay elección sin consecuencias. Eres joven y estás tomando decisiones con cuestionamientos de tus padres. Se trata de continuar eligiendo en función de lo que aun te perturba, advertida de que siempre algo se arriesga, algo se pierde, algo se gana.