Desafía tu ingenio y atrévete a reproducir nuestra vida cotidiana en pequeñísimas proporciones
¿Alguna vez has pensado que podemos recrear nuestro mundo en miniaturas, y construir una nueva versión de Lilliput, esa nación insular ficticia donde transcurre la primera parte de Los viajes de Gulliver?
Pues con un poco de creatividad, podrás convertir la literatura en realidad. Así de fácil te trae hoy algunas ideas: como las carteras que podemos confeccionar con presillas de oficina; o los juegos de sala con fragmentos de un abanico en desuso; o las pequeñísimas bolas de estambre...
Observa a tu alrededor y verás cómo ciertos objetos de la vida cotidiana pueden convertirse en otros nuevos y cobran ahora formas diferentes con nuevas dimensiones. Admirarlas ahora te hará sentir que miras desde la altura de un gigante.
Estas son solo algunas propuestas, para que desafíes tu ingenio y te atrevas a construir tu propio mundo en miniaturas. Como siempre te digo, deja aflorar a ese ser creativo que todos tenemos dentro y verás como todo comienza a tener un matiz diferente, acaso mucho más personal y original que antes. Te espero sin falta el próximo miércoles. ¡No me faltes!
(Imágenes tomadas de Pinterest)
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