Así de fácil te trae hoy disímiles formas de estas adorables cajas-sorpresas. Las podrás realizar muy fácil y con tus propias manos
El tema de este miércoles lo sugirió una de las integrantes de esta gran familia que ya es Así de Fácil. Zaida Reina Ramírez me propuso la idea vía correo electrónico y de inmediato se agolparon en mi memoria maravillosos recuerdos de aventuras de piñatas.
Con especial cariño recuerdo el Tocopán gigante de mi quinto aniversario —justo un mes después de la inauguración de los Juegos Panamericanos Habana ´91—, capricho de cumpleañera que mi madre satisfizo con la ayuda cómplice de un amigo suyo muy diestro para el dibujo.
Mi infancia transcurrió en pleno «Período Especial» y, sin embargo, aquellas cajas con sorpresas dentro contenían algo más que lápices y caramelos: estaban llenas de creatividad. Hacer mucho con poco, y además obtener algo hermoso, parece haber sido uno de los más nobles empeños de los padres de mi generación.
Dicen que la idea de la piñata proviene de China, donde la empleaban para festividades de año nuevo; y que fue el célebre viajero veneciano Marco Polo quien llevó la tradición a Italia, que se extendió luego a España y finalmente a América. Lo cierto es que en pleno siglo XXI, siguen siendo pieza clave de celebraciones, sobre todo aquellas dedicadas a los niños.
Así de fácil te trae hoy disímiles formas de estas adorables cajas-sorpresas. Las podrás realizar muy fácil y con tus propias manos. Podrás incluso ofrecerle a tus pequeños la posibilidad de que ellos mismos escojan el diseño de su preferencia, y lo que es mejor, que formen parte de su confección. Experimentar el proceso creativo de su piñata será un maravilloso recuerdo que no olvidarán nunca.
Te espero sin falta el próximo miércoles para seguir convirtiendo juntos aquella simple idea en una gran solución. ¡No me faltes!
(Imágenes tomadas de Pinterest)