El pensamiento claro puede hacer que de las crisis nazcan las soluciones

LOS PALACIOS.— «Me alegro muchísimo de haber estado aquí», dijo desde la finca Tierra Brava, en la mañana de este jueves, el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Y tenía razones entendibles para compartir la expresión en ese universo productivo del municipio de Los Palacios, en la provincia de Pinar del Río.

No fue esa finca —perteneciente a la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Niceto Pérez— el primer punto en el itinerario de visita del Jefe de Estado a Los Palacios; pero sin duda fue un ejemplo muy inspirador visto en la jornada, por cuenta del cual Díaz-Canel dijo: «Hay que lograr que en toda la provincia esta experiencia se extienda a todos los productores».

Acompañado del miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda, el dignatario comentó que no es difícil llevar a los demás productores hasta la finca: «Traerlos aquí para que vean cómo han manejado los créditos, cómo han buscado financiamiento internacional. Esta experiencia hay que conocerla a nivel de país».

En Tierra Brava, donde hay variedad de cultivos y predominan el plátano, la yuca y los frutales, no siempre las cosas marcharon bien: hace dos años hubo que emprender cambios administrativos para salvar el lugar, y luego los desvelos se enfocaron en lograr semillas óptimas. Los resultados son hoy más que tangibles, pues allí cuentan con un rico banco de semillas; han diversificado producciones; tienen un alcance social notable —que se extiende a cuatro consejos populares y tiene en la prioridad a niños con enfermedades crónicas no transmisibles—; además de exportar especias, y de querer hacer lo mismo con los frutos secos.

«Lo han hecho en el momento más complicado», reconoció el mandatario, quien afirmó que ante experiencias como la de la finca «uno puede decir que las crisis generan las soluciones».

«En medio de la crisis han logrado esto, y ese es el modelo de la agricultura que necesitamos; que está al alcance de nosotros; donde la ciencia es otra vez la que da respuesta a la innovación; donde se aplican nuevas tecnologías». El Presidente destacó el modo en que allí «se aprovecha el proceso de bancarización, se aprovecha el crédito bancario, la gente mejora su vida, y se atrae a los jóvenes».

El productor Onay Martínez Díaz ha liderado todo aquello en Tierra Brava. Él comentó al dignatario su concepto de que «si la cooperativa es dueña de la semilla, tiene una fortaleza; por eso, para recuperar la cooperativa, teníamos que recuperar la semilla, y trabajamos con los centros de investigación y con las variedades que hemos estado identificando en cualquier lugar, que son las más resistentes».

Durante el encuentro entre la dirección del país y los productores, emergió la idea de que «Onay es una especie de abre caminos, y detrás de él vamos nosotros que hemos llegado después y hemos logrado otras cosas. Por ejemplo, antes teníamos un solo punto de venta y ahora tenemos tres…».

Un joven productor contó al mandatario que «Onay ha sido una escuela para mí, en toda la formación respecto al banco, a los créditos. Tengo una finca que en estos momentos tiene seis hectáreas de plátano; tengo una hectárea y media de café; tengo tomate; tengo frijoles. Estamos venciendo dificultades porque tenemos limitaciones, pero con la mente abierta hemos podido salir adelante y estamos produciendo».

Amigos vietnamitas en el terreno

«Hay un compromiso de que en el menor tiempo posible Cuba se pueda autoabastecer de arroz, a partir de asimilar las técnicas y el conocimiento de ustedes, con la cooperación de ustedes», dijo el mandatario a un grupo de vietnamitas que viven enfrascados, en el municipio de Los Palacios y junto a productores cubanos, en un proyecto experimental de inversión que la Mayor de las Antillas lleva adelante con una empresa del país asiático.

«Nosotros hemos venido aquí para apoyar a la Patria cubana», dijo una joven vietnamita al Presidente Díaz-Canel, quien había llegado a la unidad empresarial de base (UEB) Semillas Cubanacán, perteneciente a la Empresa Agroindustrial de granos Los Palacios, donde tiene lugar el proyecto experimental.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista quiso saber sobre las condiciones del grupo de los vietnamitas, sobre si están siendo bien atendidos.

—¿Ustedes se sienten bien en Cuba?, preguntó el Jefe de Estado. Y la respuesta no se hizo esperar: «Estamos muy felices».

Los amigos asiáticos decidieron hacer una estructura experimental, de 16 hectáreas, que hoy está sembrada. En lo que queda de año deberán haberse sembrado unas 300 hectáreas; y está previsto que en la misma zona, para el año próximo, se siembren mil hectáreas —una parte con semilla cubana, y otra parte con semilla vietnamita.

«Hay que estudiar bien el comportamiento de cada semilla que utilicemos», comentó el dignatario, quien abogó por que haya una interacción directa y sistemática entre los productores de ambas naciones, para que los amigos de sobrada experiencia planteen todas sus preocupaciones.

A los integrantes de la UEB, el Jefe de Estado les recordó la importancia de que una estructura productiva como esa tenga resultados y revierta
cualquier ineficiencia: «Ustedes, dijo, están en un programa priorizado del país, en cooperación con Vietnam. Este es uno de los caminos fundamentales que nosotros tenemos para lograr la soberanía alimentaria».

Santa Mónica, una comunidad sana

Con unos 450 pobladores y 245 casas, la comunidad Santa Mónica, en Los Palacios, ha vivido cambios que le han impactado para bien. Aquello es lo que se conoce en estos tiempos como barrio en transformación, y donde hay Consultorio del Médico de la Familia (antes inexistente), bodega, panadería (también de nueva adquisición) y una cooperativa cuya actividad fundamental es la agrícola.

Según contó a Díaz-Canel Bermúdez el delegado de la Circunscripción 22, del Consejo Popular de Paso Real, Emilio Fernández Prieto, hubo en la comunidad una asamblea de rendición de cuentas, donde afloraron como principales preocupaciones de los pobladores los temas del camino, el transporte, el abasto de agua y el estado de uno de los puentes cercanos.

En algún momento, el Presidente quiso conocer sobre las personas que están sin trabajar, y sobre si el alcoholismo o el consumo de otras drogas están golpeando allí. Sobre lo último, alguien aseguró que esos fenómenos negativos no están dañando a la comunidad Santa Mónica. Ante tal realidad, Díaz-Canel enunció con satisfacción que se trata de una «comunidad sana».

Son un encanto estas escuelas

Especial encuentro tuvo lugar en la escuela rural Clara Zetkin, en la comunidad Santa Mónica, donde el mandatario habló con los niños a propósito del Día Mundial de la Infancia: «A todos ustedes, ahora, los han convocado para un debate en los destacamentos», les comentó Díaz-Canel. Y añadió: «Entonces, en esas asambleas ustedes tienen que ver cómo se están protegiendo los derechos y donde ustedes crean que haya una violación de derechos también lo tienen que denunciar; y los profesores, las instituciones, tienen que ayudar a resolver esas cosas».

—¿Cómo va el estudio?, preguntó a los pequeños.

—Bien.

—¿Aprenden?

—Sí.

—¿Y qué quieren hacer ustedes cuando sean grandes?

Varias niñas hablaron sobre el sueño de ser maestras; otras dijeron que les gustaría ser doctoras; y una tercera confesó su deseo de ser cocinera. Cuando por esto último estalló la risa, el mandatario expresó: «Muy bien también. Y no se rían, porque si no hay gente que cocine…».

Otras preguntas extendió el mandatario que quiso conocer si allí cuentan con los medios audiovisuales, si tienen computadoras, si el televisor funciona, si ya llegaron los libros nuevos.

Las maestras comentaron que los textos son muy bonitos y muy instructivos. Y en ese punto del diálogo el mandatario dijo a los pequeños: «Yo, cuando vengo a escuelitas de este tipo, pienso mucho que mi mamá fue maestra de primaria, en escuelas rurales, que fueron más de 25 años de maestra y siempre trabajaba con centros multigrados.

«Y a mí me llamaba la atención porque aquella era el aula por filas, con la habilidad esa de tener la pizarra dividida». El Presidente recordó que su mamá ponía primero a un grupo a leer, y a otros les impartía clases de Aritmética: «Los muchachos aprendían. Después muchos se han graduado de carreras universitarias».

El dignatario afirmó que «el esfuerzo de los maestros rurales es muy encomiable; y dondequiera que uno va, en cualquier lugar de la geografía del país, hay escuelas bonitas, ordenadas como esta. Son un encanto estas escuelas».

Palabras al pueblo de Los Palacios

«Todos los meses, en cada provincia, visitamos un municipio distinto», dijo Díaz-Canel a pobladores de Los Palacios, ante quienes explicó que «lo hacemos sobre la base de que en medio de las situaciones actuales, que son muy complejas, tenemos que ser capaces de salir adelante».

«Entonces, qué nos ha estado pasando en estas visitas: vemos cosas que funcionan mal, pero vemos muchas cosas que funcionan, cómo hay colectivos que en medio de la situación más compleja están haciendo, incluso, las cosas mejor que en otro momento en que había más recursos, y esos son los que nos inspiran, y esos son los que nos demuestran que sí podemos salir adelante. O sea, que esa no es una consigna vana, sino que está demostrada».

Sobre un tema de especial sensibilidad como el del servicio del fluido eléctrico, el Jefe de Estado dijo: «Esta situación es muy compleja. Ayer fue un día duro en la electricidad, el nivel de apagón en el país fue altísimo». Al respecto, hizo referencia a «la situación que estamos presentando con el deterioro de las plantas», y contó sobre proyectos alentadores:

«Estamos haciendo una inversión grande en dos proyectos de más de mil MW de Fuentes Renovables de Energía (FRE); o sea, de energía solar. Vamos a tener los primeros 300, 400 MW en los primeros meses de 2025, y eso irá ayudando a depender menos del combustible fósil para la generación eléctrica».

Tarde de este jueves en Artemisa

La provincia de Artemisa fue el segundo escenario al cual el mandatario dedicó su agenda de visita este jueves. El primer punto, en el municipio de Guanajay, fue el Consejo Popular número uno, en la comunidad Cayao, donde una brigada de la provincia de Camagüey trabajaba por restaurar instalaciones del servicio eléctrico.

Cuando el Presidente llegó al territorio acompañado de Roberto Morales Ojeda, la primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Artemisa, Gladys Martínez Verdecia, actualizó a la dirección del país sobre cómo marcha el proceso recuperativo. Según ofreció en detalles, los municipios más atrasados son los de Caimito, Alquízar, Mariel y Güira de Melena. El cierre estimado para este jueves, en cuanto a servicio de energía eléctrica, se esperaba en una cifra que superara el 80 por ciento.

El Hospital Pediátrico José Ramón Martínez —centro que sufrió los embates del paso del huracán Rafael— fue el segundo punto en la agenda por Artemisa. Allí se ha trabajado fuerte para restaurar todo cuanto se deterioró por el paso del meteoro; como también se hace hoy en la Oficina de Trámites de la Zona de Defensa Tres, Consejo Popular Tres, adonde también llegó el dignatario en el municipio de Guanajay.

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