Según me ha escrito mi entrañable amigo Floro:
«Querido JAPE, dejamos atrás el Día Internacional del Humor, el pasado 26 de abril, y aunque no encontré por qué razón fue escogido ese día para celebrar todo el humor del planeta, me parece bien que así sea. A pesar de que la inmensa mayoría concedió al humor excepcionales atributos desde diversión, relajamiento, reflexión, comunicación y hasta terapéutico, nadie supo decirme concretamente por qué fue escogida esa fecha para dicha conmemoración. Lo más cercano fue alguien que se confundió de días y puso que el vigésimo sexto día del cuarto mes era, además, el día en que por primera vez había visto la luz un clásico universal de la talla de Robinson Crusoe.
Escrita por Daniel Defoe, esta obra tuvo como fuente de inspiración la vida del náufrago escocés llamado Alexander Selkirk, y realmente se estrenó a nivel mundial un 25 de abril de 1719, o sea, un día antes... A menos de que su sentido del humor tenga un diapasón tan amplio que confunda aventuras con comedia, o que Viernes (el aborigen amigo de Crusoe) se le antoje simpático, no veo la relación entre ambos acontecimientos. Tampoco debemos ser demasiado estrictos y estrechos cuando en realidad apenas distan unos minutos de diferencia entre ambos días, y en honor a la verdad el viernes suele ser un día jocoso, sobre todo porque el sábado no se trabaja.
Con mayor razonamiento y justificación (no digo que el mencionado Día del humor no lo tenga) nos acercamos a la inauguración oficial de otra fecha que será toda una fiesta de regocijo y beneplácito. El próximo 8 de mayo será declarado Día del Son Cubano, como un merecido homenaje a dicha expresión músico-danzaria, por su acogida en el pueblo, en todos los tiempos y todas las generaciones, por las trascendentes figuras que lo han cultivado en Cuba y en el resto del mundo; y porque además coinciden la fecha de natalicio de dos de sus principales exponentes: Miguel Matamoros, en 1894, y Miguelito Cuní, en 1917.
Esta iniciativa fue proyectada por el Instituto Cubano de la Música, con el valioso apoyo del maestro Adalberto Álvarez, e instituciones y empresas estatales como el Consejo Nacional de Casas de Cultura, Artex, y la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales Egrem. Tendrán lugar muchas actividades para celebrar el Día del Son Cubano a todo lo largo del país, de manera virtual como es de suponer, pero con segura participación en las redes y espacios virtuales.
Luego de un análisis profundo, acotejando la cercanía de dichas fechas, y la innegable relación entre el son como género musical autóctono, y el humor, calificado por tantos especialistas como una de las características idiosincráticas del cubano, yo propongo lo siguiente:
Debemos aunar criterios entre el Centro Promotor del Humor y las instituciones que avalan el Día del Son, proyectar la imagen de nuestro amigo el maestro Adalberto Álvarez y el representante oficial (y por mérito) del humor cubano, Kike Quiñones, en un apretón de manos, y establecer los días, entre el 25 de abril (para no dejar afuera a Crusoe) y el 8 de mayo, como la Jornada de la Gozadera en Cuba, más allá de la gozadera habitual.
Esta es mi propuesta, JAPE, y me gustaría escuchar las opiniones pertinentes.
¡Por un mundo lleno de buen humor y buena música!
Florindo Reyes, alias Floro. La Habana, día de un año.
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