En la edición del 20 de enero de 2009 publicamos el comentario ¿Qué ocurre con la madrugada televisiva cubana?, sobre la incongruencia de que en el horario de mayor audiencia, temprano en la noche, cuando la gente está frente al televisor, no tenga la oportunidad de conocer qué ocurrirá y decidir.
Decíamos en aquella ocasión que muchos televidentes quedan decepcionados justo después del Noticiero Nacional de Televisión (NNT). Es precisamente en ese instante cuando el espectador se reacomoda en el sillón con la esperanza de resolver, especialmente, hasta qué momento verá la programación. Pero la forma en que esos anuncios se realizan lo deja a medias, desorientado en parte.
El inconveniente está motivado por la decisión de separar el anuncio de la cartelera televisiva en horarios o bloques para la noche y la madrugada. Y ello se hace, increíblemente, en el momento de gran audiencia, el ideal para saber a qué atenerse.
De ese modo, obligan al televidente a esperar hasta las 12 de la noche o un poquito más allá, a fin de conocer cuáles serán las opciones siguientes de los canales Cubavisión y Multivisión.
El desagrado que causan es obvio. En horas más tempranas resulta imposible decidir, por falta de información, si se acuesta uno temprano o espera para ver algún programa en la madrugada que le pueda interesar.
Ante el dilema no pocos optan por irse a la cama. ¿Quién va a estar despierto hasta la madrugada para conocer si lo que le mostrará la cartelera correspondiente a ese tiempo le motivará o no?
La respuesta al comentario, firmada entonces por el director de Transmisiones de la Televisión Cubana, fue inmediata y se iniciaba con el agradecimiento por la sugerencia respecto a la necesidad de recoger la programación de la madrugada en la cartelera que se transmite después del NNT.
«Aunque en el programa del mediodía ofrecemos la programación completa, habíamos llegado a la conclusión, al igual que usted, de que en el horario de las 8:30 p.m. era necesario también ofrecer la programación de la madrugada, y permitir que el televidente pudiera escoger qué hacer desde temprano en la noche.
«Nos satisface mucho su sugerencia y en la forma argumentada en que la expresó, ya que nuestro objetivo es tratar de complacer a nuestro público televidente.
«Luego de resolver algunos problemas técnicos y de producción habíamos acordado internamente ofrecer esta cartelera completa a partir del lunes 26 de enero, pero su artículo en el periódico nos motivó a adelantar esta decisión para hoy martes 20 de enero. De seguro muchos televidentes se sentirán complacidos».
Entonces, ¿por qué volvieron a separar el anuncio de la cartelera para la noche y madrugada en ese horario de gran audiencia de las 8:30 p.m.? ¿A qué obedece desempolvar esa incongruencia? ¿Existirá una explicación?