Chávez, Siempre Victorioso. Ha transcurrido un mes de su desaparición física, la noticia que nunca quisimos que fuese verdad. El dolor no es ajeno a nuestro profundo sentimiento, que está sembrado en los millones de corazones de mujeres y hombres del mundo por su infinita dimensión humana, un ser verdaderamente bueno. Es inaudito desde la perspectiva dialéctica, aceptar que el Comandante Supremo CHÁVEZ no se encuentre con vida al frente de la Revolución Bolivariana Socialista, por toda la transformación que surgió en Venezuela y en los pueblos de Nuestra América y el mundo.
Lo fatal y no inesperado es que los criminales imperialistas no lo hayan asesinado por los derechos esenciales y dignidad devueltos al pueblo sino por las transformaciones socialistas que iba a realizar. Aquí radica el epicentro de la lucha de clases, el Proyecto Patria Simón Bolívar en marcha con la participación consciente de su pueblo por la paz, la vida, la soberanía, la unión e integración, la siembra del petróleo, la defensa de la Madre Tierra y el amor incondicional a los pobres frente al proyecto imperialista de los burgueses, que representa el crimen, la guerra, el odio al pueblo, la contaminación de la Tierra, el atraso, el hambre, el consumismo, la privatización de los servicios, el saqueo de los recursos naturales y la dictadura mediática.
El manto espiritual del Comandante Supremo CHÁVEZ se expresa en la vida íntima de todos, quienes juramos lealtad a su legado revolucionario y en la organización dialéctica de la sociedad. Aquí radica la contradicción esencial de la Revolución: la perfeccionamos o la dejamos morir, NO habrá traición a CHÁVEZ. El camino es honrar nuestro compromiso histórico con el Comandante Supremo, imperioso es cumplir nuestro juramento a su decisión «... irrevocable, absoluto y total de elegir a Nicolás Maduro, como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela». Solo así profundizaremos su legado de redención a los pobres logrando la máxima eficiencia de las misiones sociales: La Paz y la Vida, Amor Mayor, Madres del Barrio, José Gregorio Hernández, Vivienda, Robinson, Sucre, Salud Barrio Adentro, Cultura Corazón Adentro, Alimentación, Soberanía Tecnológica y Deporte Corazón Adentro.
Su Internacionalismo Bolivariano fue y es, la conexión perfecta de visionario y realizador, expresado en la Unidad de los procesos de Nuestra América, que junto a su Padre y Maestro Fidel; Raúl, Evo, Daniel, Lula, Kirchner, Cristina, Correa, Pepe Mujica, Dilma, Bachelet, Lugo, Zelaya, Tabares, Ollanta, Spencer, Williams y Ralph cristalizaron con sus pueblos la fuerza soberana de la región a través del ALBA, Unasur, Mercosur, Celac y las Cumbres de África y América del Sur.
Su amor a los infantes constituyó su devoción y entrega, presente y futura, transformada en ternura al hacer realidad que a las niñas y los niños de la calle, de todas las edades, se les garantice educación, cultura, deporte y alimentación en los «Simoncitos» y en las Escuelas Bolivarianas, la atención integral en el Cardiológico Infantil Gilberto Rodríguez Ochoa, en los Centros de Maternidad y los Centros de Nutrición, la disminución de la mortalidad infantil y materna, los Programas de Vacunación y Lactancia Materna, la lectura de la biblioteca de libros, las canaimitas y los planes vacacionales. Aplicó la máxima de Andrés Eloy Blanco, su poeta preferido: «Cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos del mundo».
Su desaparición física ocurre en el Año del Bicentenario de la Campaña Admirable y del otorgamiento del Título El Libertador al Padre de la Patria Simón Bolívar. Su sueño Unitario Bolivariano Socialista será sostenido con su espada libertadora desenvainada, invicta e invencible contra el imperio surcando como relámpago el cielo y la tierra de la Patria Grande. El Comandante Supremo CHÁVEZ dejó en su Universidad Militar Bolivariana grabada la ética máxima de estos tiempos revolucionarios: «Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigio». Y su eternidad «Volando entre las próximas edades mi imaginación se fija en los siglos futuros». Abrazado a Mamá Rosa, amoroso y victorioso.
*Embajador de Venezuela en Cuba.