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El gobierno de Benjamín Netanyahu paralizó ayer la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, horas después del fin de la tregua vigente. Autor: PL Publicado: 03/03/2025 | 08:27 am
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió que el colapso del alto el fuego en la Franja de Gaza amenaza con empujar a los ciudadanos nuevamente a la desesperación y aumentar la crisis humanitaria allí.
Mirjana Spoljaric, presidenta del organismo, afirmó en un comunicado que el acuerdo de tregua de seis semanas, iniciado el 19 de enero, «salvó innumerables vidas y proporcionó un rayo de esperanza en medio de un sufrimiento inimaginable».
Cualquier regresión en el progreso alcanzado durante las últimas seis semanas sería un golpe a la población de ese enclave costero, resaltó.
Spoljaric destacó el papel de los equipos de la Cruz Roja como mediador humanitario y su contribución al intercambio de prisioneros entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), refiere PL.
El gobierno de Benjamín Netanyahu paralizó ayer la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, horas después del fin de la tregua vigente.
Por órdenes del gabinete, las Fuerzas de Defensa (FDI) cerraron todos los cruces fronterizos en una dramática decisión que coincide con el inicio del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes, destacó la versión electrónica del diario Yedioth Ahronoth.
La medida fue adoptada el sábado en la noche durante una reunión del gabinete de seguridad, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, y cuenta con el respaldo de Estados Unidos, subrayó.
En respuesta, Hamás y otras fuerzas palestinas denunciaron la disposición y acusaron a Israel de planificar un genocidio en el enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.
La televisora Al Jazeera estimó que la medida busca presionar a Hamás para que acepte los reclamos de Israel, basados en el llamado «esquema Witkoff».
El enviado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para Medio Oriente, Steve Witkoff, propuso extender la primera fase de la tregua por otros 42 días, durante la cual serían entregados en la primera jornada la mitad de los prisioneros israelíes, tanto vivos como muertos.
Sin embargo, Hamás rechaza esa posibilidad al considerar que perdería su principal baza de negación sin obtener nada a cambio, en especial un alto el fuego permanente.
El grupo armado exige el cumplimiento de los compromisos acordados, según los cuales, tras la primera etapa del alto el fuego se pasaría a una segunda, que incluiría el fin del conflicto y la retirada total de las FDI.
