El prestigio de la diplomacia revolucionaria ha permitido persuadir a la comunidad internacional sobre el carácter inhumano y aberrante de la política de bloqueo mantenida por la administración norteamericana durante más de 60 años. Autor: @CubaMIREX/X Publicado: 01/11/2023 | 10:48 pm
El respaldo que Cuba recibirá hoy, por trigésima primera ocasión, en la Asamblea General de la ONU, fue augurado por las intervenciones que abrieron este miércoles los debates en torno al proyecto de resolución de la Mayor de las Antillas que demanda el fin del bloqueo.
El levantamiento del asedio de Estados Unidos, y la eliminación de Cuba de la unilateral y falsa lista de países promotores del terrorismo fueron reclamados en 33 intervenciones, algunas de ellas a nombre de grupos regionales. Y las alocuciones proseguirán hoy.
Una veintena de otros oradores están inscritos para subir este jueves al estrado, de manera previa a una votación que se vislumbra contundente a favor del proyecto cubano. Será la trigésima primera ocasión en que la comunidad internacional proclame la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
El carácter ilegal de esa política, el daño económico y humano que representa para la nación y para todos y cada uno de los cubanos, el obstáculo que constituye para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; su carácter extraterritorial, y el mentís a la espuria inclusión de la Mayor de las Antillas como nación «promotora del terrorismo», fueron algunas de las consideraciones reiteradas por los diplomáticos.
A nombre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), el representante de Singapur llamó a Washington a levantar el bloqueo «cuanto antes» y a sacar a Cuba de la mencionada lista, «dando paso a la normalización de relaciones diplomáticas».
Primero en usar de la palabra, el diplomático manifestó su respaldo al proyecto cubano de resolución y recordó que la Asamblea General la ha aprobado «por mayoría aplastante» desde 1992. Esta es la octava ocasión en que la Asean insta a EE. UU. a levantar el bloqueo, dijo.
Citó fragmentos del informe rendido por el Secretario General de la Asamblea con vistas al debate, y que documenta lo que llamó «impactos severos» del bloqueo, una política con una repercusión innegable en la calidad de vida y los servicios a su población.
También denunció como «argumentos inconsistentes» y «sin prueba alguna» las bases en las cuales EE. UU. justificó la consideración de la Isla como una nación promotora del terrorismo. Ello no solo socava la legitimidad de esa lucha global, sino que exacerba los efectos negativos del bloqueo, apuntó.
Oradora de la jornada fue también la representante de San Vicente y las Granadinas, quien usó de la palabra a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y calificó de injustificables los daños que el asedio estadounidense ocasiona al pueblo cubano. También consideró que ello afecta las relaciones entre las naciones, en una América Latina y el Caribe declarada como Zona de Paz.
Apuntó que el bloqueo y las leyes que lo sustentan, como la Helms-Burton, son contrarios al Derecho Internacional, y reiteró la oposición de la Celac a la inclusión de Cuba en la lista de países promotores del terrorismo, lo que ha incrementado las consecuencias de la política estadounidense de hostigamiento, consideró.
Al demandar el fin de esa actuación, también reclamó la eliminación de todo tipo de medidas coercitivas unilaterales de un Estado contra otro para salvaguardar las soberanías y respetar el Derecho Internacional.
Al igual que otros oradores, la representante de la Celac encomió el empuje de Cuba en educación, salud y otros sectores a pesar del bloqueo, que preocupa y afecta a la región y al mundo, estimó.
Entre otras intervenciones que también lo condenaron, el Movimiento No Alineado, en la voz del representante de Azerbaiyán, denunció igualmente el carácter extraterritorial del bloqueo y la persecución a terceros países para que no comercien con Cuba, al mencionar las importantes y multimillonarias pérdidas que ello significa para la economía nacional, que tampoco tiene acceso a los mercados y a la transferencia de tecnología, lo que obstaculiza el desarrollo del país, el acceso a internet, y el contacto entre los pueblos, científico, deportivo y cultural.
Luego de criticar la puesta en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton, rememoró las 243 medidas unilaterales aprobadas por Washington contra la Isla en 2017, con lo que endureció el bloqueo e hizo retroceder el proceso encaminado a la normalización de las relaciones bilaterales.
Las más de 130 naciones que integran el Mnoal remarcaron, además, que el bloqueo y las medidas coercitivas vulneran los principios básicos del sistema comercial internacional, especialmente de los países subdesarrollados, e impiden a las personas el goce de sus derechos humanos.
No corresponde esa política con nuestros tiempos y es contraproducente al esfuerzo de Cuba de concretar el desarrollo sostenible, especialmente los objetivos trazados en el marco de la ONU para 2030, afirmó, y abogó por que la ONU haga cumplir las resoluciones que exigen una conclusión total del bloqueo.
Lo que conocemos de Cuba es solidaridad y cooperación
Como representante del bloque con mayor cantidad de países miembros, Uganda usó de la palabra a nombre del Grupo de los 77 y China, y manifestó la preocupación por el efecto debilitador del bloqueo sobre el desarrollo económico y el bienestar de la ciudadanía cubana, como consecuencia de seis décadas de hostigamiento.
El grupo también lamentó que el bloqueo, después de ese tiempo, siga siendo de plena aplicación, y que la política del Gobierno de Estados Unidos para reforzarlo se mantenga en vigor a pesar del cambio de administración en aquel país.
Al refutar, como otros oradores, la inclusión de Cuba en la unilateral lista estadounidense de países promotores del terrorismo y urgir a su retirada inmediata, el G77 y China recordó, en contraposición, que gracias a la colaboración de Cuba, muchos países han desarrollado su potencial técnico y científico.
«Lo que conocemos de Cuba es solidaridad, nada de terrorismo», afirmó, y exaltó más adelante la contribución de la Isla a otros países, de forma continuada y extensiva, mediante su asistencia y, en ese contexto, la ayuda frente a la pandemia de la COVID-19, que consideró un ejemplo para la cooperación Sur-Sur.
Similar reconocimiento formuló la representante de El Salvador, que llevó la voz del SICA (Sistema de Integración Centroamericana) al plenario de la Asamblea General: «De Cuba solo conocemos solidaridad», destacó, al agradecer, a nombre de las naciones del istmo, su «valioso apoyo» a cada uno de estos países.
La diplomática consideró «injustificado» e «inhumano» el bloqueo, lo que, rememoró, quedó evidenciado durante la pandemia, cuando se le negaron a la Isla insumos y equipos médicos imprescindibles como el oxígeno medicinal; incluso cercenando la posibilidad de adquirirlo en terceros países.
No es posible para Cuba, dijo, adquirir medicamentos idóneos para el cáncer infantil, y deben utilizar tratamientos más agresivos. Los niños de Cuba no tienen por qué sufrir por esa política anacrónica y lacerante, enfatizó.
Es lamentable, estimó, que la crisis multidimensional global y la pandemia de la COVID no hayan sido razones suficientes para motivar un cambio político por parte de Estados Unidos y propiciar el diálogo entre ambos países.
Decidido fue también el respaldo que brindó al proyecto cubano de resolución contra el bloqueo la Caricom (Comunidad del Caribe) y la isla de Santa Lucía, cuya representante habló a nombre de ambos.
Como quienes le precedieron, Caricom defendió el respeto a los principios de soberanía, no injerencia y solución pacífica de los conflictos preconizados por la Carta de la ONU, y que el bloqueo burla.
No puede haber violaciones al Derecho Internacional si la ONU quiere defender los compromisos que le corresponden, advirtió.
Caricom manifestó también la preocupación por la aplicación de medidas unilaterales de coerción sobre otros Estados y estimó que ello constituye un obstáculo para las relaciones del bloque con la Mayor de las Antillas.
Nuestra solidaridad completa con Cuba, proclamó la diplomática, quien también reconoció los aportes de la colaboración cubana a muchas naciones del mundo, su asistencia en materia de salud y en sectores como la educación que, anotó, se remontan a muchas décadas.
La cooperación de Cuba debería ser aplaudida, no obstaculizada, convocó.
Similar reconocimiento a la vocación humanista de la Isla fue formulado por el Grupo Africano, en cuya representación usó de la palabra Zambia, al recordar «las muchas contribuciones» que ha realizado Cuba a ese continente y a otros pueblos del mundo.
Durante sus palabras, el diplomático zambiano manifestó que el bloqueo sigue siendo una preocupación para ese conglomerado de naciones, y apuntó que en febrero pasado, los 14 jefes de Estado y Gobierno que lo integran formularon la solicitud de su levantamiento durante la 36ta. Sesión Ordinaria de la Asamblea de la Unión Africana. Reiteramos esa postura, aseveró.
El consenso geopolítico planetario sobre la obsolescencia de las políticas unilaterales se hizo sentir en la Asamblea General de la ONU.
No es una cuestión bilateral
La presión política que representa el bloqueo a la Isla, y su contravención a los principios del Derecho Internacional, fue expuesta por la representante de México, que consideró impostergable poner fin al asedio estadounidense.
La hermana nación reiteró el firme apoyo a Cuba y aseguró que su país seguirá trabajando hombro con hombro con la Mayor de las Antillas.
América Latina es una región diversa, pero con un espíritu de unidad que no debe ser afectado por políticas unilaterales, demandó. Es hora de abrir un nuevo capítulo y permitir que Cuba interactúe en la comunidad global sin restricciones.
Rica en argumentos contra la política estadounidense fue también la intervención de Venezuela, que anticipó la aprobación este jueves de la resolución cubana sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, y le brindó su pleno respaldo, aunque advirtió que precisamente debido a las medidas punitivas que condenó en su alocución, Venezuela no podrá votar. En contraposición, exhortó a todos a respaldar el proyecto.
De ilegal, criminal e inhumana calificó el representante venezolano la política estadounidense contra Cuba. Pudiera considerarse una guerra por sus efectos comparables a los de las conflagraciones convencionales, estimó. El bloqueo es una expresión de terrorismo económico.
De lo que no se trata es de una cuestión bilateral, pues esta anacrónica y errada política afecta a toda la comunidad internacional, denunció.
Pese a sus daños, este cerco imperial no ha logrado sus objetivos. El pueblo cubano está resuelto a ejercer su derecho a la autodeterminación y definir su sistema social, económico, político y cultural, advirtió.
Por su parte, China recordó ante el plenario que en la reciente Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo (ODS) Sostenible de la ONU la comunidad internacional llamó a reforzar la unidad y la coordinación y a adoptar medidas urgentes para acelerar la consecución de esos propósitos y no dejar a nadie atrás.
Pero «Estados Unidos y otros países occidentales han llevado a cabo proteccionismo, militarismo y acoso, negándose a cumplir sus compromisos con los ODS. Lo que han hecho, en cambio, es dedicar grandes sumas de dinero a la compra y exportación de armas, alimentando conflictos geopolíticos», dijo, y consideró que el bloqueo, y en general las medidas de coerción unilaterales, han socavado el consenso internacional sobre la Agenda 2030, y ha afectado el derecho a la supervivencia y al desarrollo del pueblo de Cuba y de otros países.
En la misma línea de pensamiento, la Federación Rusa manifestó su enérgica protesta por la aplicación de medidas punitivas «pasando por alto al Consejo de Seguridad», lo que lo convierte en «una política neocolonial», ponderó, y subrayó que el bloqueo supone un total desprecio a los derechos humanos por parte de Estados Unidos, que «socava los principios de estabilidad y desarrollo».
Durante la jornada también ocuparon el podio los representantes de Angola, Namibia, Colombia, Argentina, Trinidad Tobago, Kenya, Etiopía, Laos, Rusia y Belarús, entre otras naciones que adelantaron su respaldo este jueves a la resolución cubana.
Otros países que expresaron su apoyo a la Resolución que será votada este jueves en la ONU son Camboya, Argelia, Dominica, Eritrea, Tanzania y Zimbawe.
FOTOS: Tomadas de @CubaMINREX/X